La Sala Beckett de Barcelona conmemora el 30 aniversario de la muerte del autor Samuel Beckett (1906-1989) y de la apertura en Gràcia de la sala impulsada por el dramaturgo Sanchis Sinisterra y el Teatro Fronterizo con un ciclo dedicado al dramaturgo irlandés. El ciclo lo abre ofcialmente este jueves recuperando 'Words and music', propuesta musico-teatral, con palabras de Beckett y música de Morton Feldman protagonizada por actores y el Grup de Cambra de la Esmuc que ya se vio en el Auditori hace dos años.

Entre las propuestas destaca el estreno de una nueva adaptación de 'Esperant Godot' dirigida por Ferran Utzet y protagonizada por Nao Albet y Pol López junto a Aitor Galisteo-Rocher y Blai Juanet. "Atravesar o ser atravesado por Beckett puede ser agotador", señala Utzet, que se enfrenta a una obra compleja con múltiples lecturas. Para él, "la metáfora flotante que caracteriza las obras de Beckett es el ingrediente que hace que no sea un autor sencillo ni siempre agradable de trabajar, pero que a la vez lo hace imperecedero porque nunca se podrá desentrañar todo lo que quiso decir en sus textos". La función llegará el 27 de noviembre y estará hasta después de Navidades.

MONÓLOGOS RADICALES

El 12 de diciembre el director Sergi Belbel propone un original recorrido por la vieja cooperativa del Poblenou donde se ubica la Beckett para sorprender al espectador con hsitorias tan breves como radicales, impactantes y conmovedoras interpretadas en solitario por Sílvia Bel, Míriam Iscla y Rosa Renom. "Beckett arrancó su producción dramática después de la segunda guerra mundial y se dio cuenta que no había nada que hacer, que se tenía que replantear el mundo del arte porque ya no se podía contar nada en ficción que superara el horror que se había vivido en Europa durante los años 40", señala Belbel, responsable de este proyecto bautizado como 'Beckett's ladies'.

Un laboratorio de creación dirigido por Llàtzer Garcia inspirado en las piezas del autor irlandés para la radio y la televisión centrará el último espectáculo de este ciclo, del 10 al 12 de enero.

"Es importante que el relevo generacional se reencuentre un clásico contemporáneo como Beckett y lo pueda usar para dialogar con la actualidad", destaca Toni Casares, director de La Beckett. Entre lo más fascinante de su figura subraya su afán por investigar nuevas formas de teatralidad, algo que conecta con el espíritu de la sala. "Fue capaz de adecuar los tiempos que se vivían tanto respecto al lenguaje como a la forma y los temas que elegía. Su obra muestra la perplejidad hecha arte. Ante de la inhumanidad en la que se instaló la Europa del siglo XX el teatro de Beckett tiende, por un lado, a la esencialización máxima de las ideas y, por otro, a recurrir a recursos como el sentido del humor y la escatología para expresar su visión de lo que estaba ocurriendo".