Es el hombre oxímoron. Dulce y duro. Afable y huidizo. Sencillo y grande. Se evaporó de los ruedos porque no se sentía y, cuando volvió a tener a punto las yemas de los dedos, esa parte del cuerpo con la que dicen que a uno se le escapa el toreo, salió de sí mismo para fraguarse a golpe de puerta grande. Alberto López Simón es uno de los grandes triunfadores del pasado año. Dicen que el torero revelación. Tres puertas grandes en Las Ventas parecen motivo más que suficiente, aunque no es solo eso. Es eso y la emoción. El transmitir que da la vida sin reparos. Que lo suyo, como buen atlético, sería el partido a partido si no fuera porque las patadas se las pega a la muerte chutando sin piedad muleta en mano. El madrileño debuta como matador de toros en Castellón el sábado 5 de marzo en un mano a mano con el otro gallo de pelea del corral de los novísimos: Roca Rey.

--¿Cómo afrontas tu primer reto de la temporada? En Castellón, con Roca Rey.

--Andrés es amigo y le tengo mucho aprecio, pero fuera de la plaza. Dentro los dos nos vamos a jugar la vida y yo tengo muy claro que Castellón es la plaza ideal para dar el primer aldabonazo de la temporada, la primera gran feria del calendario taurino en España.

--¿Qué significa el ‘partido a partido’ en el toreo?

--No mirar más allá, esforzarte aquí y ahora para conseguir el mañana. El esfuerzo no se negocia, como dice el Cholo. En los chiqueros de Castellón habrá tres toros que van a entregarme su vida y yo tengo que dar la mía por ellos. Va a ser una tarde de mucha competencia, de rivalidad máxima pero muy sana. Un esfuerzo por el mejor toreo.

--Eres uno de los toreros revelación del 2015; te has revelado, pero, ¿también te has rebelado?

--Cuando uno quiere conseguir cosas que llevan algún tiempo ocupadas por otros tiene que tener un punto de rebeldía, primero para no conformarse, y segundo para poder mejorar día a día en un esfuerzo constante y escalar en su profesión. Tanto la revelación como la rebeldía puede motivar al aficionado.

--¿Qué es para ti el valor?

--El valor es abstracto. Quizá cada uno le dé su forma. Para mí es la superación, el sobreponerse a lo que te dicta tu instinto y cambiarlo, aunque sea por un momento.

--No parece que tengas miedo ante el toro.

--Cuando sale el toro me produce mucho miedo. Cada día que toreo siento miedo real hacia el toro; quizá otras circunstancias pueden aumentarlo, pero el instinto es ese y hay que dominarlo para darle la vuelta a la situación y poner los pies donde el toro te va a regalar las mejores embestidas y donde aparece el toreo eterno y de mayor pureza. H