El Rototom no solo se vive dentro del recinto de festivales de Benicàssim. Este año, la Sunbeach, la fiesta que celebra cada edición el Sunsplash en la playa, se traslada al Gurugú, en el Grao de Castellón, imprimiendo más color, si cabe, a la cita, fuera de sus lindes. Y, por ello, despliega su cóctel de música, cultura y actividades gratuitas en el chiringuito oficial del festival, con mucha presencia de castellonenses, que aprovechan para vivir el off festival.

Son muchos, incluso los que no tienen pulsera para acceder al recinto de conciertos estos días, los que se acercan a este rincón del litoral para disfrutar de la extensión del Rototom con la buena música reggae y la mejor compañía. También para algunos de los asistentes una buena alternativa para relajarse y reponer fuerzas entre cada jornada festivalera.

Cada mediodía, Radio Rototom ambienta la pista-arena del Gurugú, sobre la que toman el relevo clases de dancehall abiertas al público. Por la tarde, visitan el Solé las sesiones de un nutrido elenco de pinchadiscos y su propuesta de viaje musical por Italia, Portugal, Reino Unido, Jamaica, Brasil o España.

María González, junto a sus amigas Marta, Andrea, Sara y Antonela, son de Castellón y aunque no van al Rototom aprovechan para ir cada tarde que pueden a la fiesta en la playa y ayer estaban bailando en la arena. «Es una pasada poder disfrutar de este ambiente en Castellón, nos encanta la música y qué me mejor lugar que entre palmeras, junto al mar, para dejarse llevar por el baile con buenas amigas. Nos lo estamos pasando súper bien». Otro castellonense, Jaime Tores, estuvo ayer tarde con su novia, a la que le encanta el dancehall. «En verano solemos venir a esta playa, pero el ambiente que sea crea durante el Rototom es especial y nos gusta mucho. Es el segundo día que venimos».

Algunos como Pedro, Nacho, Álvaro, Lucía, Ernesto y Elena son ya incondicionales del Rototom en la playa. Y cuentan que ya iban otros años, cuando se hacían en Benicàssim. «Sí que hemos entrado en el festival en otras ediciones, pero ésta, aunque no vamos, disfrutamos igualmente del ambiente desde aquí», señalan. Y entre baile y baile, y sesión y sesión, muchos disfrutan de la zona chill out y la oferta gastronómica ad hoc para el Sunsplash.