Tras más de 30 años de teatro y doblaje, lleva una década en la ficción televisiva de dos personajes honestos rodeados por la corrupción del poder. José Luis Gil, conocido por sus papeles en las series Aquí no hay quien viva y La que se avecina, aterriza en la fortaleza papal de Peñíscola para representar, mañana y el domingo, a las 22.30 horas, la función Cyrano de Bergerac.

--¿Con la obra cumple un sueño como actor?

--Un poco sí, porque es un proyecto que nace gracias a mucha gente. A todo el elenco de Cyrano de Bergerac nos apetecía hacer una obra como esta para cambiar la trayectoria de nuestras carreras. Era ahora o nunca. Dentro de tres o cuatro años no creo que quisiera embarcarme en este proyecto, puesto que implica muchos riegos y una gran motivación. Eso sí, ha sido todo muy divertido.

--En varias ocasiones ha comentado que se identifica con Cyrano, ¿en qué exactamente?

--En toda la esencia del personaje, aunque, sobre todo, en su sufrimiento y, al mismo tiempo, brillantez y gran personalidad. Cyrano está enamorado, pero no se atreve a expresar su amor, por lo que prefiere ampliar sus sentimientos a través de la poesía. Vive sus emociones de forma muy profunda y sufre por los defectos que le caracterizan. ¿Quién no ha vivido eso alguna vez? Todos, en nuestra adolescencia e incluso cuando nos hacemos mayores, tenemos una parte de Cyrano.

--Muchos espectadores conocen la historia de este personaje gracias al cine. ¿Qué aporta de diferente la versión teatral?

--Bueno, una parte del público joven no conoce los clásicos. Así que esta versión es una posibilidad que tienen los jóvenes para acercarse a ellos. Es una obra concebida para el teatro. Queríamos mostrar un formato en verso, sin ningún otro tipo de experimento, donde el poder de la palabra del teatro clásico pueda atrapar a los espectadores.

--¿Ha actuado alguna vez en Peñíscola o en la zona de Castellón?

--Sí, que yo recuerde, dos. Conozco el entorno y es maravilloso, sobre todo, para hacer esta obra. La zona de Castellón tiene toda la pureza del personaje de Cyrano. Es como sumergirse en un sitio donde todo acompaña. Estoy encantado de actuar en Peñíscola y tengo muchas ganas porque sé que el público va a vivir y disfrutar esta representación.

--Está inmerso en la gira teatral, es un fijo de ‘La que se avecina’... ¿De dónde obtiene tanto tiempo?

--Buena pregunta. La verdad es que dedico mucho tiempo a mi carrera. Con tan solo 11 años empecé en teatro. Luego me adentré en el mundo del doblaje y llegué a la televisión. Pero tengo que reconocer que el teatro es muy absorbente, por lo que resulta difícil compaginarlo con el trabajo televisivo.