La Escuela Taurina de Castellón presentó ayer las líneas maestras de su temporada taurina 2018. Un curso cargado de ambición en el que se pondrá en valor el trabajo realizado por esta institución a través de cinco festejos que se celebrarán en cinco plazas de toros de la provincia. Todo un proyecto que muestra el compromiso de la Diputación de Castellón, órgano del que depende la escuela, con la fiesta taurina y, sobre todo, con la formación de los jóvenes aspirantes a toreros, en una labor que va más allá del aprendizaje de la profesión, puesto que supone una escuela de valores que tanto se echan en falta en la sociedad de hoy en día.

El acto contó con la presencia de los principales protagonistas: los alumnos de la escuela, encabezados por su profesor y director, Vicente Soler Lázaro, miembros del patronato y el diputado responsable de la misma, Pablo Roig, que ensalzó el trabajo realizado y el apoyo incondicional de la Diputación, en una clara defensa de la Fiesta y los valores que esta transmite a los jóvenes que quieren ser protagonistas de la misma vistiendo un traje de luces. «Esta ilusionante campaña nos llevará a estar en estos cinco municipios a promocionar nuestras tradiciones taurinas y mostrar el talento de los alumnos que están trabajando durante todo el año en la Escuela Taurina», argumentó el diputado.

No podían faltar los alcaldes y concejales delegados de los pueblos que acogerán estos festejos taurinos, que se celebrarán en la modalidad conocida como clase práctica. Estuvieron en la puesta de largo el alcalde de Llucena, David Monferrer; la concejala de Vilafranca Silvia Colom, el de Orpesa Dimas Albert, el concejal de Vall d’Alba José Manuel Torner y el del Ayuntamiento de Benassal, Juan Tomás Fabregat.