La Cubana regresa a Castellón, catorce años después, para ofrecer su nueva creación, Adiós Arturo, una comedia loca, con toques surrealistas, que dibujará a la sonrisa en la boca a todo aquel que se acerque hasta el Teatro Principal en una de sus cuatro funciones (viernes 27, a las 20.30 horas; sábado 28, 18.00 y 22.00 horas, y domingo 29, 18.00 horas).

La última comparecencia de la compañía en los escenarios castellonenses data del 2004, cuando representó en el coliseo de la plaza de la Paz Cómeme el coco, negro, en vísperas de las fiestas de la Magdalena de aquel año.

Adiós Arturo es un canto a la vida y una apelación a vivirla intensamente. La comedia está aliñada con los ingredientes que caracterizan a La Cubana, con su habitual e inimitable estilo repleto de sorpresas y humor, con participación del público. Adiós Arturo habla de teatro. Del teatro que hay en la vida cotidiana; el que se genera en la calle, en los mercados, en los puestos trabajo, en la familia, en las amistades y, cómo no, también socialmente.

Un teatro en el que el hombre despliega sus dotes interpretativas en toda clase de actos, paripés, fiestas, bodas, bautizos, comuniones y entierros. Porque a La Cubana siempre le ha atraído el doble guion que las personas utilizamos en nuestra vida, el que queremos que se conozca y el que guardamos para nuestra más estricta intimidad.

El argumento se inicia con la muerte a los 101 años de Arturo Cirera Mompou, el polifacético artista conocido internacionalmente, nacido en Castellón en 1917 cuando su padre, de origen catalán, ejercía de médico de cabecera en la ciudad. El público conocerá el verdadero guion de la vida de este conocidísimo escritor, pintor, escultor, coleccionista de arte, poeta, compositor musical, dramaturgo, actor y director castellonense.

La Cubana es una de las compañías más famosas del panorama teatral del estado español, con 38 años de andadura y 18 espectáculos teatrales en su haber. Fue creada en 1980 por Vicky Plana y Jordi Milán (director actual). Nació con vocación claramente amateur en Sitges, aunque ya en el año 1983 se profesionalizó y comenzó toda una trayectoria de éxitos continuados.