Pocas personas como ella pueden recibir sin ninguna duda alguna la categoría de figura del flamenco. Sara Baras sí. Emocionó al público del Peñíscola From Stage, con su último espectáculo, Sombras, una propuesta con la que celebra las dos décadas de existencia de su propia compañía, y que a lo largo de estos meses pasea su arte por los principales escenarios de nuestro país, además de eventos tan prestigiosos como el festival de flamenco de Londres, en el que agotó todas las localidades durante las seis funciones programadas.

Tras mirar al cielo durante toda la tarde y después de que la lluvia diera una tregua, y de la mano de su compañía, la artista deslumbró a los asistentes al recinto del Puerto, con la magia de sus coreografías, la interacción del resto de bailaores y unos juegos de luces creados al servicio de una historia que puso la piel de gallina a los amantes de estos estilos.

La de anoche fue una de las apuestas fuertes del nuevo evento cultural de Peñíscola, que desde su presentación destaca por la variedad, desde el pop de un nuevo valor como Amaia Romero, esta función de danza, la música electrónica con grandes pinchadiscos o la velada de carácter familiar que dará el cierre, con la presencia de los Cantajuego.

PÚBLICO / No es usual una actuación de alguien de la talla de Sara Baras en la provincia, por lo que fueron muchos los integrantes del público que vinieron desde lugares lejanos para poder contemplar sus evoluciones encima de las tablas. Algunos de ellos aprovecharon su estancia ya programada en la localidad turística, pero otros llegaron desde diferentes puntos de Castellón, además de Cataluña o Aragón.

Todos se situaron en sus respectivas localidades a partir de las 22.00 horas, momento de apertura de espacio de la platea, hasta que la estrella hizo acto de aparición, una hora más tarde, para entusiasmo de los seguidores.