La energía y la alegría que desprenden encima del escenario han sido las detonantes de su éxito. Tras casi 15 años en el mundo de la música, el grupo barcelonés La Pegatina ha logrado conquistar al público de 270 países y ha sido galardonado en 13 ocasiones. El cantante y guitarrista de la banda, Adrià Salas, confiesa que, a pesar de haber surgido de la espontaneidad, han logrado compartir su música y hacer de ello una «auténtica aventura». La Pegatina actúa el sábado 12, a las 23.15 horas, en el Main Stage del Rototom.

--¿Cómo se sienten al actuar por primera vez en el Rototom?

--Molará actuar en este festival, porque no hemos tocado nunca. Sabemos que será una gran oportunidad para que mucha más gente nos conozca y disfrutaremos fuera y dentro de los escenarios.

--Han tocado varias veces en el Arenal Sound. ¿Cómo les han recibido en tierras castellonenses?

--Muy bien. La verdad es que este año hemos estado varias ocasiones en tierras valencianas. Vamos de comarca en comarca, en cada una de ellas el público es distinto y nos gusta, porque eso significa que nunca habrá un concierto igual. El Arenal hizo mucho. Hemos ido cinco veces y nos ha descubierto mucha gente a la que, además, hemos convencido de nuestro directo.

--¿Qué es lo que más les gusta de actuar en los festivales?

--El público tiene muchas ganas de conocer todas las propuestas musicales y nosotros podemos compartir escenario con bandas de estilos muy diversos. Ves muchos grupos en poco tiempo y el entorno de los festivales es muy especial.

--¿Y lo que menos les gusta?

--Cómo maltratan al público. En España, solo intentan sacar el dinero a los asistentes, aunque el Rototom de Benicàssim trabaja mucho esa parte no musical.

--¿Cuál es la esencia del grupo?

--Es difícil de describir. Partimos de la espontaneidad, empezamos tocando en la calle y en el escenario buscamos el juego.

--¿De dónde surge el nombre?

--De Rubén, el guitarrista. Llevaba la guitarra llena de pegatinas.

--¿Consideran la música una forma de entretenimiento o de transformación social?

--En ningún caso es una forma de entretenimiento, ni un producto de consumo rápido. Es arte y su objetivo es emocionar, ya sea generando amor o rabia en contra de alguna injusticia social. Siempre se quiere remover algo.

--¿Cómo ha sido la acogida de sus últimos discos, ‘Revulsiu’ y ‘La Gran Pegatina Live’?

--En los últimos años, hemos percibido que el público que nos escucha ha cambiado y estos posteriores seguidores han cuajado en las propuestas musicales más recientes. Todo ha evolucionado y los cambios se han aceptado, por lo que estamos muy contentos.

--Han sido nominados a varios premios a lo largo de su trayectoria, como el Premio Enderrock al mejor directo. ¿Se lo esperaban?

--Siempre estamos trabajando. Si recibimos un premio, este es fruto de nuestro trabajo, nunca de la suerte. Se trata de un reconocimiento del público y la prensa.

--En el escenario, muestran mucha energía. ¿Son las actuaciones en directo su punto fuerte?

--Una de ellas, seguramente.

--¿Les preocupa que les encasillen como ‘música de fiesta’?

--Hacemos música festiva, pero cada canción tiene su momento.

--Han colaborado con varios artistas, como Manu Chao, Txarango o Ska-P. ¿Qué ha significado?

--La música es un lenguaje con el que te comunicas. El hecho de poder compartir tus canciones es una auténtica aventura. La colaboración con algún artista siempre aporta algo nuevo al grupo y al álbum. Abrimos la mente.

--¿Qué nuevos proyectos musicales tienen entre manos?

--En septiembre, al acabar la gira, nos pondremos a grabar un nuevo disco. El año que viene cumpliremos ya 15 años.