Las nuevas dependencias del Ayuntamiento de l’Alcora acogieron ayer el mano a mano entre José Luis Marcuello, propietario de la afamada ganadería Los Maños, y el matador valenciano Román Collado. En un acto organizado por el Club Taurino l’Alcora, su presidente, Eliseo Fabregat, destacó que el torero de València «está empujando fuerte y ha dado un aire fresco a la fiesta». Los encastes, el cuidado del toro de lidia, así como el trabajo y el sacrificio diario de las promesas centraron la charla, presenciada por un centenar de personas.

Román indicó que en el 2018 le gustaría estar «en las principales ferias» y aseguró que el sueño de cualquier torero «es comenzar en Castellón y acabar en Zaragoza». «Ahora estoy muy ilusionado porque me voy a Colombia a torear», concluyó el matador. Por su parte, Marcuello destacó el indulto histórico de uno de sus novillos, lidiado por el almazorense Varea en la Feria del Pilar. «Un ganadero tiene que pensar para la afición, que es la que se deja el dinero, y no para el matador», manifestó. También el novillero alcorino Sedano Vázquez recibió una mención especial por el indulto en Cella con un ejemplar de Santa Coloma, «un encaste que desarrolla muy bien el de l’Alcora», apuntilló el aragonés.

Al final del acto, matador y ganadero recibieron un cuadro de cerámica con sus nombres grabados. Entre los asistentes estaba el edil de Fiestas, Sergio Pejó.