Enroque de reinas, de Pascual Huedo, llevada a la escena por la compañía Zorongo Teatre, cosechó un éxito en su comparecencia en el Festival Internacional de Teatro de Getafe, en Madrid.

Tras una gira que ha recorrido, entre otros lugares Bétera, Torrent, Peñíscola, Castellón --el pasado 8 de septiembre en las celebraciones del 766º aniversario de la ciudad-- , la cita en el Teatro Centro La Alhóndiga de la ciudad del Madrid sur se convirtió en el corolario perfecto para unas representaciones que devuelven a la actualidad más palpable los enredos y las luchas dinásticas en la antigua Corona de Aragón.

A caballo entre la historia, la leyenda y la fantasía dramática más transgressora, Enroque de reinas invita al espectador a implicarse, aunque sea mentalmente, en una historia arrebatadora y convulsa, impidiéndole posicionarse comodamente y sorprenderle continuamente, gracias al cigzagueo dramático del discursi, que incorpora sorprendentes capítulos de la historia, no solo con fidelidad a esta, sino también con una potente carga de corrosiva hilaridad.

Riesgo en el escenario // Se trata, sin duda, de una puesta en escena arriesgada, ágil, irreverente, en la que el rey aparece como pocas veces se ha imaginado. Sometido al juicio implacable de su pueblo. Una obra que desnuda el alma de las protagonistas (Leonor y Violante, primera y segunda esposas, respectivamente, de Jaume I) hasta someterlas a una compleja catársis de la que participará un rey desmitificado.