Es uno de los platos fuertes de la Feria Valenciana de la Música Trovam; actúan esta noche en el Auditori a las 22.30. Con un tercer álbum recién salido del horno, la gira Vamos a volvernos locos (VAVL) hace parada en Castelló. Abraham Boba (Vigo), Luis Rodríguez (Asturias), Eduardo Bos (Aragón) y César Verdú (Murcia) forman este combo de pop rock explosivo artísticamente conocido como León Benavente, nombre que proviene de una carretera que une León y Benavente y que frecuentan mucho los músicos. Mediterráneo habla con el guitarrista, Luis Rodríguez.

--¿Es la primera vez que tocáis en Castellón?

--Sí. Este es nuestro primer concierto en Castellón, y nos hace especial ilusión porque venimos de dos en València y no queríamos perdernos la cita en el Trovam.

--¿Cómo será el concierto de estreno en el Auditori, de darlo todo o de carácter más íntimo?

-- Nosotros somos de darlo todo siempre. Es la marca del grupo. Los conciertos son muy enérgicos y la gente se involucra mucho. La sinergia que se crea entre el público y la banda es espectacular. En el Auditori hay butacas, pero en el 98% de las veces la gente a la segunda canción ya está arriba y eso nos motiva la leche, es un directo muy potente.

--¿Cómo creéis que va a ser el público de esta noche, qué reacción esperáis de los de Castelló?

-- Hay un factor común en todo el público que es que enseguida conecta con lo que ofrecemos, y al dar un tipo de espectáculo sabes más o menos el tipo de reacción que van a tener, pero nunca deja de sorprendernos. Es la primera vez que venimos, así que hay todavía más expectación y ganas de conectar. Hacemos música honesta, en el sentido de que estamos convencidos de lo que presentamos, y eso hace que el público se meta en la movida.

--Entre ensayo y concierto, o después, tenéis pensado hacer turismo por la provincia?

--Cuando estás de gira no siempre llegas a todo. Venimos de una semana en la que hemos dado dos conciertos en València y ahora paramos en Castelló. He de decir que yo vine a visitarlo de pequeño, mi padre lo descubrió de joven y nos trajo a toda la familia, pero ahora con el grupo es casi imposible. Lo que sí te aseguro es que tratamos de comer siempre en condiciones, amamos la gastronomía, y no vamos a perdonar comernos un buen arroz o una buena fideuà. Eso ya está en nuestros planes.

--¿Cómo veis a Castellón dentro de la escena musical?

--Estamos en medio de la gira y al estar como en una burbuja tampoco tienes una percepción de cada sitio. No obstante, veo que por la región de Levante cada vez se está haciendo mejor música, de forma más profesional, más variada y de mejor calidad. Estamos flipando con el potencial que hay en la zona, y eso es motivo de celebración y sintomático de que hay buena salud en la música.

-- Cuál es el botón que apretáis que hace que vuestro producto llegue?

-- La tecla del directo que tenemos y de ofrecer algo con lo que estamos convencidos. No hay una fórmula, y si la hay, no la utilizamos; no piensas en gustar a más gente o en salir en la televisión, hacemos algo que principalmente nos remueve a nosotros, y lo otro viene después. Pero eso no es garantía de nada, puedes trabajar en el disco de tu vida durante meses y que luego no llegue.

--¿Cómo se compagina lo de vivir en el mundo móvil, constantemente viajando, con lo de encerrarse en el estudio y componer?

--Los dos estadios se fusionan y no sabes muy bien cuando empieza uno y termina el otro. Lo que sí te puedo revelar es que para este disco hemos tenido más tiempo para reflexionar. Lo hemos grabado en casa de Edu, el bajista, y hemos podido ir más a por los detalles. Estamos eternamente agradecidos, se compagina perfectamente porque de esto nunca te cansas, quieres más.