Parece primavera en Los Alijares, la finca cacereña donde pastan los toros de Adolfo Martín. El buen tiempo reviste de esplendor la rica dehesa extremeña y sobre su alfombra de hierba frondosa contrasta el cárdeno de los albaserradas, tan singulares como necesarios en la Fiesta, adalid de la casta y la emoción.

Ocho son los toros reseñados para Castellón que serán lidiados en la primera corrida de la Magdalena por los toreros de la tierra. Ocho animales escogidos a conciencia por el ganadero, por hechuras y reata. Cuenta que hay hermanos del toro Chaparrito que el año pasado se llevó todos los premios en Las Ventas, así como del toro que cuajó Enrique Ponce en Istres; otro es, curiosamente, hermano de una vaca extraordinaria que esta misma semana toreó a placer Vicente Soler. Así define el propio ganadero el lote reseñado: «Hay cuatreños y cinqueños. Los cinqueños te ayudan a rematar bien una corrida de principio de temporada. Es una corrida con buenas caras, digna de cualquier plaza de segunda categoría buena, incluso hay toros de plaza de primera. Creo que va a gustar a la gente y ojalá embista, ya que han apostado por nosotros y por esos toreros de la tierra que apenas torean, espero que les sirva como oportunidad».

GRAN EXPECTACIÓN // El debut de los adolfos ha despertado una enorme expectación en una tierra donde es venerado en los festejos populares y donde hay un sector de aficionados que piden ver el espectáculo de la lidia, y eso solo lo proporciona una ganadería encastada como la suya. «Está claro que quien vaya a la corrida va a querer ver este espectáculo y lo va a exigir. A los toros hay que dejarlos ver, pero no reventarlos, porque a los toros que se emplean se les castiga mucho más. Si queremos que el toro vaya dos veces al caballo, hay que medirle los puyazos», explica el ganadero. «Es una corrida distinta. A mí no me gusta lo del torismo y demás términos», dice.

TORO BRAVO/ El de Adolfo es un toro bravo de verdad. Exigente, pero agradecido a la firmeza y templanza de los toreros. Quien mejor lo define es su propio criador: «Es una corrida que va a tener repercusión, porque es un toro que siempre tiene un plus de interés. Están embistiendo muchos toros y además lo hacen humillando. ¡Ojo! Con las características de este encaste, que no es un toro nada fácil ni la tonta del bote, pero si le haces las cosas bien, te da cosas muy positivas. Creo que deben embestir, ojalá al menos les salga uno bueno a cada uno. Soy optimista», destaca el ganadero.

Castellón es uno de los feudos que Adolfo quiere conquistar. «Le agradezco a la empresa que haya optado por romper esa monotonía de las mismas ganaderías. No voy a dejar nada en el tintero e intentaré poner todos los medios para que la corrida embista, eso lo tuve claro desde el principio. He elegido de la cabecera de la camada y cinqueños, porque aunque sea plaza de segunda categoría, a este tipo de ganaderías se les exige un poco más», finaliza.