El Museu de Belles Arts de Castelló inaugura mañana (19.00 horas) la exposición Ciudad Feliz, bajo la coordinación de la asociación del mismo nombre y dirigida por el artista Rafael Gallent. El proyecto es el resultado de una dinamización comunitaria en la que han participado un total de 72 colectivos aunando público de entre los 4 y los 98 años. Al mismo tiempo, es un proyecto artístico a modo de instalación que ocupará el Pati d’Etnologia.

Ciudad Feliz nació hace escasamente un año --en octubre de 2018-- con un conjunto de casitas de madera de poco más de 11 centímetros de alto por casi 6 de ancho. El propio escultor Rafa Gallent es quien facilita las casitas en las que cada uno dibuja o representa aquello que considera importe para tener una ciudad feliz. En este proyecto han participado centros ocupacionales, asociaciones, residencias, institutos, CEAM, colegios, familias y particulares hasta alcanzar la nada desdeñable cifra de 2.083 casas, que ahora serán expuestas.

El motor e ideólogo de esta urbe de mil colores es el artista Rafael Gallent, que ha sabido integrar a diferentes agentes para dar sentido al concepto de democratización del arte. «La primera materialización de esta idea la realicé yo y la presenté en unas jornadas pedagógicas. No obstante, me di cuenta que, al final, seguía siendo yo quien experimentaba. Fue así como quise cambiar el punto de vista y pasar de la obra de autor a la democratización del arte», explica Gallent.

La imagen // En esta exposición, las más de dos mil casitas formarán un enorme círculo de cinco metros de diámetro a modo de metáfora de esa urbe, que se ha de construir entre todos. Asimismo, el número alude al año futuro en el que la organización aspira a ver los cambios evolutivos tras dos generaciones.

Tal como afirma el profesor de la Universitat Jaume I (UJI) de Castelló José Miguel Molines en el texto de presentación, «se trata de una iniciativa participativa nacida a través de la colaboración social, y de un conjunto de actividades que estimulan a una sociedad compleja, pero rica en valores». «Un trabajo secuencial que va tejiendo su propio perfil con el fin de confeccionar la ciudad anhelada, gracias a las propuestas arquitectónicas, urbanísticas y sociales. Además, perfila un nuevo paradigma de ciudad en el que tenga cabida aquello que necesitamos y deseemos», concreta.

La exposición se puede visitar en el Pati d’Etnologia de martes a sábado, de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00, y los domingos, de 10.00 a 14.00 horas.