El musical más dulce de las navidades, Duland, cosechó un gran éxito de público en las tres funciones ofrecidas este fin de semana en el Teatro Principal, escenario del estreno nacional.
El espectáculo, original y único en su clase, pensado para el aprendizaje, el entretenimiento y la diversión, no solo del público infantil sino de toda la familia, sumergió a los espectadores en un mundo de ilusión y magia. Lo consiguió gracias a un proyecto escénico que lleva consigo un extraordinario despliegue de medios técnicos y humanos, fruto del formato en el que ha sido diseñada la propia producción.
Un elenco artístico compuesto por 30 profesionales de la representación escénica, una impactante escenografía, un vestuario único y una singular caracterización de personajes, voces líricas y danza clásica y contemporánea.
Duland (el país de los dulces) es la primera parte de la trilogía Los mundos de la fantasía, completada por Ataland (el país de la naturaleza) y Arland (el país de la música).
PUESTA EN ESCENA // El público pudo disfrutar este fin de semana de una puesta en escena dividida en tres comarcas: la de las golosinas (rapera y marchosa), la del pastel (dulce y entrañable) y la del chocolate (la más sabrosona). En cada una de ellas, canciones y coreografías interactivas, textos frescos y divertidos, hicieron las delicias de niños y adultos. H
