Con la intensidad que Castellón vive sus celebraciones más tradicionales, el Festival de la Festa de la Rosa llenó anoche la plaza Mayor de los compases populares que vertieron en el ambiente los ocho grupos participantes, cuatro de ellos competidores en un certamen que ha vuelto a recuperarse, con un primer y segundo premio que recayeron en Rosa de Maig y Els de la Fileta, respectivamente, si bien todos ellos demostraron sus buenas dotes en cuanto a la calidad e interpretación de las diferentes composiciones, como así finalmente reconocieron los miembros del jurado.

Sobre un escenario que, a lo largo de todo el día, había mirado con recelo el paso de nubes amenazantes, pasaron los grupos Els Llauradors, Rondalla del Centro Aragonés, la Tuna Universitaria de Castellón, Jacaranda, Els de la Fileta, Daquidalla, Cuatre Camins y Rosa de Maig. Los últimos cuatro competían entre sí para llevarse los premios de un concurso que estuvo conducido y presentado por la popular periodista Gemma Juan.

Tradición, musicalidad, un grato ambiente y la sana camaradería por encima de las rivalidades de se dieron la mano en una cita que contó con numeroso público, fiel a los acordes pausados de las serenatas.

Los miembros del jurado reconocieron que no lo han tenido nada fácil para decantarse por las agrupaciones ganadoras, que previamente habían participado en audiciones en el Centro Municipal de Cultura. Han formado parte de este equipo deliberador personas de especial relevancia musical en la capital de La Plana como son José Molina, percusionista; Ana Archilés, profesora de guitarra y concertista; Juanjo Carratalá, saxofonista, productor, arreglista y compositor; Leopoldo Adanero, contrabajista y compositor; y Dunia Gormaz, reina de las Fiestas de 2015.

El primer premio está dotado con mil euros y un trofeo con la Rosa d’Or y el segundo es de 500 euros, a los que se acompaña la entrega de la Rosa d’Argent.

A lo largo de todos los sábados de este mes, Castellón seguirá viviendo el embrujo de la serenata en los tres escenarios preparados para tal fin, como son el Raval de la Trinidad, plaza de la Pescadería y Quatro Cantons. H