La primera edición del Festival Peñíscola From Stage dijo adiós el pasado domingo, 25 de agosto, a nueve días de espectáculos de alto nivel con un balance positivo. Unas 12.000 personas pasaron desde el pasado día 17 por el recinto de la playa sur de Peñíscola para disfrutar de los conciertos y shows de primeras figuras de la música y el arte en un menú ecléctico que se conformará como santo y seña del evento.

El director del festival, Héctor Olaria, explicó que «ha sido una primera gran edición, con una ciudad volcada con el festival y un público procedente no solo de Castellón sino de otras provincias, que ha vibrado con las propuestas de este 2019».

Pese a la cancelación, por motivos ajenos a la organización, médicos a causa de su accidente en Costa Rica, en el caso del violinista Ara Malikian, y la suspensión de la cita con Aitana por las condiciones meteorológicas de viento y lluvia, aún así el balance es positivo. «Ha sido una propuesta redonda, para todos los públicos», apuntó el director.

El alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez, señaló que «se ha conseguido dar un primer paso importante con la apuesta por este festival». «Seguiremos apostando por la consolidación y crecimiento atendiendo a los criterios de calidad para ofrecer una propuesta atractiva que fidelice al visitante y convierta el Peñíscola From Stage en una cita para repetir», concluyó el alcalde.

ACTUACIONES // El festival arrancó con el concierto de la eurovisiva y triunfita Amaia. La cantante fascinó a su público, mostrando las credenciales de sus primeros pasos en la industria de la música con ese pop sencillo y bonito, que conecta tendencias actuales con clásicos de generaciones anteriores, y además, cantó sus hits coreados a viva voz por sus fans.

La maestría de Sara Baras puso a los asistentes del festival en pie. Sus Sombras, con las que celebra el 20 aniversario de su compañía, revelan una carrera llena de blancos y negros, rojos y celestes, que dominaron con el arte de la bailaora la noche peñíscolana.

En el ecuador del festival, se desató la locura colectiva de varias generaciones de público con la doble actuación de las bandas de rock y pop de Los Secretos y su Déjame; y de Revólver, con El roce de tu piel. Con un casi lleno, los grupos de Álvaro Urquijo y Carlos Goñi sumergieron a su público en un viaje al pasado plagado de recuerdos y de canciones de toda una vida.

El duende de Diego El Cigala llegó con sus Lágrimas negras en su 15º aniversario, rememorando el mano a mano entre el jazz de Bebo Valdés y el flamenco más puro del artista, con un público entregado a su cante acompañado de una banda de 10.

En la recta final, la electrónica se adueñó del castillo con Miss Kittin y sus loops de tecno y house que hicieron vibrar hasta al más pintado, y con un Edu Imbernón que lo dio todo en la pista con sonidos contemporáneos. Junto a ellos, Gameboyz, Juanita Ramírez y el E2A Team.

El espectáculo para niños de Cantajuego cerró la primera edición del Peñíscola From Stage e hizo que mayores y pequeños alzaran las manos al aire con diversión a raudales hipnotizados por los bailes y las canciones.