El Recinte Fester de Almassora se convertirá en el Real de la Feria. Con sus rebujitos, farolillos y calle del infierno. Será el 29 de septiembre con el Flamenco Pop.

Ambientación especial, en clave andaluza, compuesta por espacios de convivencia con gastrotapas, food trucks, puestos de rebujitos, cante y baile. Como si fuera Sevilla en abril, Jérez en mayo o Málaga, con su calle Marques de Larios, en el mes de agosto.

Desde las 19.00 horas, y hasta la madrugada, el recinte Fester está planteado para convertirse en el epicentro de la cultura musical flamenca, y congregará a artistas de la música de talla sobradamente probada, aunque la gastronomía, las tradiciones y el arte espontáneo tendrán una relevancia importante durante el transcurso del día.

Es un Flamenco Pop que apuesta también por los artistas locales, dígase Keco Fontana, solvencia en un alarde de sensibilidad manifiesta; Patxi Ojana, el duende llegado de San Fernando, y Cositas Buenas, valores emergentes de un flamenquito dulzón.

Y, por supuesto, con la participación del tres monstruos del flamenco: Rosario Flores, Navajitá Plateá y José El Francés.

La menor de los Flores, cantante y coach del programa La Voz, que recientemente ha celebrado los 25 años desde su primer disco, De Ley, encabeza un cartel que apuesta por un flamenco divertido pero también comprometido con las raíces más sureñas.

25º ANIVERSARIO

Navajita Plateá, en plenas celebraciones de su 25º año de carrera musical, llega con un doble disco bajo el brazo, 25 Años-Colección Definitiva, que recopila los grandes éxitos del artista en su trayectoria. No faltará su: «Noches de bohemia y de ilusión / yo no me doy a la razón / tú como te olvidaste de eso».

José El Francés aportará el virtuosismo exacerbado de un flamenco trufado de arte.

Flamenco Pop ha venido para quedarse. Quiere traer a los mejores artistas, como una cita anual en este género tan de moda actualmente y donde cada año invitar a diferentes formaciones nacionales y locales que enriquezcan el evento como a Almassora, convertida en una ciudad del sur, de aires flamencos, de patios de flores y paredes encaladas, de aromas a azahar, de juergas y duende. Donde el embrujo atiende la mirada de la luna.