Era cuestión de tiempo que Málaga, la única ciudad con un festival dedicado por entero al cine (en) español, acogiera la gran fiesta del audiovisual patrio, ahora que sus productores, la Academia, transgreden la norma no escrita según la que sus premios se entregan en Madrid. Éstas son algunas de las claves de una cita que da para muchísimo.

¿La factura de los Goya en Málaga?

En torno a los 2,4 millones de euros, asumidos por el Ayuntamiento, Diputación, Junta de Andalucía y Unicaja Banco; el Consistorio, además, abonará los gastos de transformación del Palacio de los Deportes José María Martín Carpena, unos 700.000 euros). ¿Está justificado el desembolso? La concejala de Cultura, Noelia Losada, lo tiene clarísimo: en Sevilla se generaron cinco millones de euros, además de unas imponentes cifras en hoteles y restaurantes; sin olvidarnos de lo que supone un acontecimiento en términos de imagen para una ciudad. Porque la retransmisión de los Goya será un spot larguísimo del patrimonio urbano que se está haciendo un hueco en la lista de las urbes que marcan el paso en nuestro país.

Por cierto, no parece que Barroso y los suyos tengan ganas de regresar a Madrid: el año que viene es más que probable que los Goya se celebren en València, coincidiendo con el centenario del nacimiento del director Luis García Berlanga. Mallorca y Bilbao son otras ciudades que han mostrado interés por la gala.

Banderas y Almodóvar, ¿reyes de los Goya 2020?

Antonio Banderas subió en 2015 al escenario de la fiesta del cine español para recoger su Goya de Honor, el primero de su carrera, más forjada fuera que dentro de nuestras fronteras. Dijo en su sentido discurso de agradecimiento que comenzaba «la segunda parte del partido» de su vida. Nadie se imaginaba entonces que poco después el malagueño sufriría un infarto que le obligaría a reevaluar sus prioridades, que sería candidato al Oscar y que acabaría de hacer realidad su sueño de tener teatro propio en su tierra. Pero así está siendo ese provechoso segundo tiempo del encuentro de este futbolista vocacional. Añadan a la cosecha su casi seguro primer Goya por un trabajo concreto gracias a su interpretación, matizada, sentida y frágil, de Salvador Mallo, el alter ego del cineasta manchego en Dolor y gloria y quizás el mejor papel en el currículum de Banderas, junto al también almodovariano Ricky de ¡Átame!.

Hace años ya que el director y la Academia desenterraron el hacha de guerra: El director se manifestó radicalmente en contra del sistema de votaciones; su círculo expresó sottovoce que tampoco le había sentado bien que la institución no se decantase por su Hable con ella para representar a España en los Oscar.

Expertos en la materia aseguran que Amenábar podría dar la campanada con su bien recibida Mientras dure la guerra y que La trinchera infinita no se queda coja en las quinielas. ¿Se imaginan la cara de Almodóvar al ver cómo otros y no él recoge los cabezones? ¿Nuevo desencuentro entre Almodóvar y la Academia?

El enigma Pepa Flores: su presencia es una tómbola...

Habida cuenta de que Dolor y gloria copará el palmarés casi con toda seguridad, la emoción de estos Goya 2020 tiene dos nombres y un apellido: Pepa Flores, o sea, Marisol. Solo la niña de luz y de color y la mujer comunista, comunista asidua a las procesiones de Semana Santa sabe si acudirá a recoger su estatuilla de Honor, rompiendo un retiro de más de tres décadas. Curioso que su único premio sea el que más debates, rumores y dimes y diretes está generando.

Hay quienes confían en que la malagueña suba al escenario, ilusionados por la participación de su hija cantante, Celia, en el homenaje musical que se le brindará a la intérprete de Tómbola.

Observadores del sector cinematográfico recuerdan datos demoledores como éste: Cabriola recaudó casi 35 millones de pesetas de 1964, equivalentes a 6 millones de euros actuales. Su productor, Manuel Goyanes, se embolsó la mitad; el padre de la protagonista, 50.000 pesetas. Quizás por cosas así Pepa Flores no quiera ni pisar una alfombra roja.

En cualquier caso, no estaría mal recuperar las palabras de Almodóvar: «Querría reivindicar la libertad para ir o no a los sitios sin que se interprete como síntoma de hostilidad u orgullo».

Una noche Terrat, de risas blancas, sin complicaciones

Cuentan que nada más terminar la ceremonia pasada, en Sevilla, el presidente de la Academia, Mariano Barroso, brindó con los presentadores, Andreu Buenafuente y Silvia Abril, y que, complacido con lo que había visto, les ofreció, de manera informal, renovar para la siguiente gala. Y así ha sido. El humor blanco, pícaro pero amable, sin malos rollos de Buenafuente y Abril es perfecto para los que quieran unos Goya sin estridencias, sin más complicaciones de las necesarias y centrados en el entretenimiento.

¿Y cómo será la ceremonia? Avanzan desde la Academia que la gala será muy visual, multimedia, y salpimentada por actuaciones musicales de Amaia y Celia Flores (la extriunfita y la hija de Marisol recordarán a la mítica intérprete), un número de A Chorus Line a cargo de Antonio Banderas y su compañía del Teatro del Soho CaixaBank y otro por el pianista y cantante de jazz pop británico Jamie Cullum.

Cine español 2019: el lado oscuro de los números

Almodóvar, Amenábar, Zambrano, Garaño-Arregi-Goenaga. Ha sido una temporada de pesos pesados y así se refleja en las candidaturas. Las aspirantes a Mejor Película en los Premios Goya suman un total de 18,7 millones de euros en taquilla hasta la fecha y más de 3,2 millones de espectadores, según los datos del Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA). Se certifica la reconciliación entre la Academia y el público, marcada la pasada edición con el sonoro triunfo en los galardones de la muy taquillera Campeones.

Pero conviene contemplar el dibujo completo, contextualizar esas cifras: por qué ha sido también la campaña en la que el cine patrio no ha superado los 100 millones de recaudación en su conjunto (tras más de un lustro lográndolo), algo especialmente doloroso en un año en el que el consumo de cine en salas ha experimentado una importante subida. Y siguiendo con datos oscuros: La trinchera infinita, una de las más nominadas en la presente edición, costó 3 millones, y ha recaudado poco más de uno.

Nominados de Castellón

La marca local se cuela este año entre las nominaciones de los Premios Goya. La castellonense Carmen Arrufat, la más joven de su categoría, compite con grandes interpretaciones (Pilar Gómez por Adiós, Benedicta Sánchez por Lo que arde y Ainhoa Santamaría por Mientras dure la guerra) para hacerse con el Goya a Actriz Revelación por su papel protagonista en La Inocencia. Desde otro ángulo, el productor de cabecera de Amenábar, el valldeuxense Fernando Bovaira, opta a mejor película por su trabajo en Mientras dure la guerra, que copa el máximo de nominaciones (17). Y si a la tercera va la vencida, el productor de Burriana, Gustavo Ferrada, aspira a llevarse a casa un cabezón por su cometido en Klaus, candidata a Mejor Cinta de Animación, que por si fuera poco opta además a un Óscar. Informa Andrea López.

¿Y las mujeres, qué?

De un tiempo a esta parte, las reivindicaciones de igualdad copan buena parte de la actualidad del mundo cinematográfico. No obstante, lo cierto es que en esta edición los números no acompañan: Como destacan en Maldito Dato, sin incluir los premios que se dan directamente a las actrices, de las 56 nominaciones solo ocho corresponden a mujeres; o sea, ellas representan el 14% de las nominaciones a los Goya.

Estrenos logísticos de la gala de los Goya

Dos pequeños detalles de la ceremonia. La gala estrenará cabezones: los premiados recibirán un nuevo busto, réplica de la obra del escultor Mariano Benlliure con «más peso»?(entre 2,5 y 3 kilos). Será el tercer modelo en la historia del cine español (el primero lo diseñó el escultor malagueño Miguel Berrocal).

Además, los sobres que contienen los ganadores de las categorías tendrán abrefácil. Y es que los del año pasado estaban tan bien sellados que los presentadores de cada premio tuvieron serias dificultades para abrirlos; de ahí que Javier Fesser agradeciera su Goya por Campeones con la siguiente broma:?«Muchísimas gracias a Super Glue por patrocinar los sobres de la gala».