El novillero de la Escuela Taurina de Castellón, Héctor Edo, salió a hombros de la plaza de toros de Requena el pasado domingo, tras cortar las dos orejas a un eral del hierro de La Quinta.

El coso valenciano acogió una clase práctica en la que, junto al castellonense, también abrió la puerta grande el valenciano Miguel Polope. No fue un novillo fácil el de La Quinta y el joven Héctor Edo dejó patente que poco a poco va subiendo peldaños.

El de La Quinta desarrolló algunas características propias de su encaste Santa Coloma, que requieren de mayor experiencia y Edo se fue adaptando.

Consiguió ligar las tandas a pesar de que el novillo salía distraído de cada muletazo, e hilvanar una labor en la que mantuvo el interés. Las manoletinas de rodillas finales y un efectivo espadazo le valieron el doble premio de una labor, que brindó a Vicente Ruiz El Soro. Por cierto, Héctor volvió a destacar con las banderillas, suerte que domina. H