Tricicle, otra vez en Castellón. La última vez que visitaron estas tierras fue hace tres años, en el 2013, en el Auditori. Como si de un regalo de Reyes se tratase, la más famosa y mediática tríada del humor sin palabras, llegará al Teatro Principal de la capital de la Plana el 6, el 7 y el 8 de enero, como inicio de la programación escénica del nuevo año 2017 del Institut Valencià de Cultura (IVC) en sus espacios de Castellón.

Joan Gràcia, Paco Mir y Carles Sans ofrecerán Hits (acrónimo de Humor Inteligente Trepidante y Sorprendente), un «recopilatorio de los montajes a lo largo de nuestros 40 años de trabajo sobre el escenario», como explicaron ayer en rueda de prensa, en el hall del coliseo de la plaza de la Paz, «una bombonera», como la tildaron los humoristas.

Una producción a ritmo vertiginoso, «como si fuera una mascletà» y con un «final acelerado», indicaron, «con aquello que sabemos que gusta al espectador y lo que nos gusta hacer a nosotros». «Un abanico de sketches de todas nuestras producciones, como espectáculo conmemorativo de nuestra trayectoria», dijeron.

«Hits, dinámico y divertido, a modo de despedida lenta, porque posiblemente es el último espectáculo que hagamos, aunque nunca se sabe», aseguró Paco Mir, quien deja una puerta abierta a la continuidad del trío más gracioso del mundo del espectáculo y del teatro gestual.

«Eso sí, pero con la misma energía de siempre, con un ritmo rápido y con la fuerza y potencia de Tricicle en directo», argumentaban los tres genios.

«TODOS LOS QUE ESTÁN» // Para los miembros del tridente del mejor mimo, pantomima y expresión corporal del panorama escénico, el secreto de su éxito no es más que «hacer un humor universal, reírse de las cosas que pasan”, y con Hits, de «cien minutos con 400 gags en los que no están todos los del repertorio, pero sí que son todos los que están».

Un humor, además, «con el que se ríe gente diferente, que es compartido por los miembros de una familia, el abuelo, el padre y el hijo, que se ríen de lo mismo y de las mismas cosas y situaciones, y eso es difícil conseguirlo».

Y humor como terapia, «ante una necesidad actual de la gente de reirse». «Ir a ver nuestro espectáculo para descargar tensiones y liberar endorfinas, y eso a las personas les hace sentirse bien», sentenciaron los miembros de Tricicle, ayer en Castellón.