En Bosnia y Kosovo se han alzado este jueves voces indignadas por la concesión del Premio Nobel de Literatura al austriaco Peter Handke, denunciado como admirador de Slobodan Milosevic y "negacionista" de los crímenes durante las guerras en la ex-Yugoslavia.

El actor bosnio Nermin Tulic, gravemente herido durante el asedio de Sarajevo por las fuerzas serbias (1992-1995, 11.000 muertos), ha publicado en su cuenta de Twitter un emoticón vomitando.

El político liberal de Sarajevo Reuf Bajrovic, también ha manifestado su incomprensión ante la elección de un jurado que "cree que Handke es un excelente escritor y que su apoyo a Slobo (Milosevic, presidente serbio en la década de 1990) y al genocidio es parte de su gran trabajo".

Emir Suljagic, profesor de relaciones internacionales en Sarajevo y sobreviviente de la matanza de Srebrenica, considerada un genocidio por la justicia internacional y donde más de 8.000 hombres y adolescentes musulmanes fueron ejecutados en pocos días en 1995 por las fuerzas serbias, ha manifestado asimismo su pesar: "Un admirador de Milosevic y un negacionista de primer plano obtiene el Premio Nobel de Literatura... Qué tiempos...".

En Kosovo, escenario de la última de las guerras en la ex-Yugoslavia, entre las fuerzas serbias y una guerrilla de independencia albanesa (13.000 muertos), la decisión también ha sido recibida con pesar. "Un admirador de Milosevic negacionista, recibe el Premio Nobel de Literatura", titula el diario Koha Ditore.

El escritor de Sarajevo Ahmed Buric es más comedido y dice que el apoyo de Handke a Milosevic es principalmente una señal de que "no estaba bien": "El criterio literario debería estar por encima de la política. Sus textos de la década de los 80 son realmente obras maestras", ha opinado en Radio Free Europe.

EL ORIGEN DE LA POLÉMICA

En 1996, un año después del final de los conflictos en Bosnia y Croacia, Handke publicó un panfleto que desató la controversia Justicia para Serbia. También condenó enérgicamente el bombardeo occidental de Serbia en 1999 para obligar a Milosevic, hombre fuerte de Belgrado aquellos años, a retirar sus tropas de Kosovo.

Handke fue al funeral de Milosevic en el 2006 mientras esperaba juicio por crímenes de guerra y contra la humanidad: "El mundo, el llamado mundo, sabe todo sobre Yugoslavia, Serbia. El mundo, el llamado mundo, sabe todo sobre Slobodan Milosevic. El llamado mundo no es el mundo. Yo no sé la verdad, pero miro, escucho, siento, recuerdo, cuestiono. Por eso estoy hoy aquí, cerca de Yugoslavia, cerca de Serbia, cerca de Slobodan Milosevic ", dijo.

En Serbia, los periódicos han saludado el Premio Nobel otorgado a "un amigo de los serbios", miembro desde el 2012 de la Academia de Ciencias y Artes de Belgrado.

LAS REACCIONES DE HANDKE TRAS EL PREMIO

Por su parte, Handke, se ha declarado "sorprendido" por el premio, una decisión que ha calificado de "muy valiente", "después de todas las disputas" suscitadas por su obra y sus adhesiones.

"Después de todas las disputas (...) estoy sorprendido. Este tipo de decisión es muy valiente por parte de la Academia Sueca", ha reaccionado ante la prensa frente a su casa de Chaville (Altos del Sena). Autor controvertido, durante su carrera había llegado a pedir la "supresión" del Premio Nobel de Literatura, "una falsa canonización" que "no aporta nada al lector".

Sin embargo, este miércoles, ha dicho que estaba "conmovido" desde que recibió la llamada del académico Anders Olsson anunciando la noticia. "Debido a los problemas que tuve hace 20 años, nunca pensé que me elegirían", dijo.

Preguntado por su defensa de Milosevic, ha negado tener una postura política: "Mi naturaleza es la de un escritor, no de un periodista. Sobre sus críticas al Nobel, Handke ha dicho que "habló como lector y no como autor". "Hoy no lo creo", agregó, asegurando que irá, "por supuesto", a la ceremonia de entrega de premios en Estocolmo.