Minutos antes de protagonizar este lunes en la Fundació Caixa Castelló una charla-coloquio con motivo de la presentación de su libro Mi hijo, mi maestro, Isabel Gemio, conductora de míticos programas televisivos como ¡Sorpresa, Sorpresa! o Hay una carta para ti, atiende a la llamada de Mediterráneo. "Luchadora" y "con mucha fortaleza interior", la popular periodista echa la vista atrás para recordar el profundo dolor y el forzado aprendizaje que le ha supuesto asimilar que su hijo Gustavo padece distrofia muscular de Duchenne, una grave enfermedad muscular neurodegenerativa.

--¿Qué le diría a una madre o un padre que se encuentren en una situación similar a la que ha tenido que enfrentarse usted?

--Que no vale la pena adelantar el futuro y pensar lo que tu hijo va a sufrir. Yo he perdido muchos momentos amargándome la vida, así que hay que vivir el presente. Y sobre todo que nunca pierdan la esperanza. Todos podemos hacer algo para ayudar a esas familias, no hace falta crear una organización como en mi caso.

--¿Cuánto tiempo le ha costado escribir el libro? ¿Por qué se animó?

--Pues más de 20 años. En su día ya me lo propusieron, pero no quise. El día que diagnosticaron a mi hijo con distrofia muscular de Duchenne fue el más difícil de mi vida. Que te digan que no tiene cura... Me costó mucho tiempo asimilarlo y hacerme la idea. Ahora, en cambio, creía que era el momento, que debía dejar a un lado los pudores personales. Quería contar a través de mi historia personal que a cualquiera nos puede tocar. Y que no hace falta que nos toque un drama en la vida para tratar de ayudar.

--A colación de lo que comenta, ¿cree que en España existe una conciencia solidaria?

--Los españoles nos creemos muy solidarios, pero lo cierto es que somos solidarios a golpe de impulso, cuando sobrevienen tragedias o un terremoto, por ejemplo. No somos conscientes del valor de la ciencia. Y es que tarde o temprano todos la vamos a necesitar. Tenemos que pensar que si la gente ya no muere por el cáncer es gracias a la investigación. El tiempo corre en su contra, así que debemos ser conscientes de la importancia de este campo.

--¿Cómo va la fundación que preside?

--Acabamos de cumplir 10 años y durante esta década hemos conseguido duplicar el número de proyectos en los que trabajamos, pasando de tres a seis. Lo vital es seguir recaudando fondos para que los médicos y los científicos puedan seguir investigando.

--¿Tardaremos mucho en ver de nuevo a Isabel Gemio trabajando en un medio de comunicación?

--No es algo que dependa de mí. Alguna oferta he tenido, pero no tengo prisa por estar debajo del foco. Al menos no de cualquier manera. Hay cosas que ya no me estimulan. Sé que volveré, el periodismo es mi trabajo al fin y al cabo, pero depende de lo que llegue. Tengo claro que lo primero son mis hijos en mi vida.

--Ha venido profesionalmente a Castellón en más de una ocasión. ¿Qué recuerdo guarda de la provincia? ¿Con qué se quedaría?

--Unas cuantas veces he tenido la oportunidad de venir. Siempre que me invitéis, aquí estaré (risas). La gente es muy cariñosa. Tenéis unas playas maravillosas y una envidiable calidad de vida.