Fue en el año 2000 cuando el joven clarinetista de Moncofa, José Franch-Ballester, que ya llevaba varios años como intérprete en la SUM Santa Cecilia de Moncofa, recibió la noticia de que había sido seleccionado para cursar estudios de música en The Curtis Institute of Music Philadelphia, con el profesor Donald Montanaro.

Franch recuerda que «aquel agosto fui consciente de que mi vida iba a cambiar, no solo en el ámbito musical, sino también en el personal». Y así fue, ya que en el transcurso de estos 20 años Franch-Ballester se ha hecho un hueco entre la élite de los clarinetistas del mundo y, según comenta, «sin ningún tipo de duda, mi progresión con este instrumento se la debo a profesores como Venancio Rius, que me inició en este instrumento y a los que he tenido en los distintos conservatorios y a The Curtis Institute of Music, porque cuenta con un grupo de profesores de excelente calidad y me impregnado de sus conocimientos para ir ascendiendo profesionalmente. Fueron intensos años que me cambiaron la vida», relata.

Reconocimientos

Vivir y estudiar en EEUU le iba a dar muchas posibilidades para seguir explotando su talento con el clarinete, pero la guinda del pastel llegó con la obtención del primer premio en el Young Concert Artists de Nueva York, en su último año de estudios, un reconocimiento que «me abrió un gran abanico de conciertos por todo el mundo. Así comencé mi vida como conciertista internacional», explica.

Cabe recordar que este clarinetista de Moncofa también es un enamorado de la música de cámara y, en 2004, «comencé a colaborar en Camerata Pacífica Santa Bárbara, que hace conciertos en Los Ángeles, y 2005 entré a formar parte de la The Chamber Music Society of Lincoln Center de Nueva York, donde he realizado y sigo haciendo conciertos por muchos países. Sin duda, estas dos formaciones constituyen el corazón de la música de cámara», concluye.