El actor José Luis Gil aterriza el viernes, 1 de diciembre (20.00 horas), en el Auditori de la Vall d’Uixó con la obra Cyrano de Bergerac. Famoso por las series televisivas de La que se avecina y Aquí no hay quien viva, se pone en la piel de uno de los personajes míticos del teatro universal.

En esta versión de la obra de Edmond Rostand, bajo la dirección de Alberto Castrillo-Ferrer, le acompaña un elenco de rostros televisivos: Ana Ruiz (Camera café o Amar en tiempos revueltos), Àlex Gadea (El secreto de Puente Viejo o El comisario). Completan el reparto Rocío Calvo, Ricardo Joven, Carlos Heredia y Nacho Rubio.

José Luis Gil encarnará a Cyrano, poeta, valiente y orgulloso que vive acomplejado por su gran nariz, lo que le impide sincerarse con la mujer de la que está enamorado. Esta no es otra que su prima, la bella Roxana, que interpreta Ana Ruiz. Pero esta, a su vez, está prendada de Christian (interpretado por Álex Gadea) hombre apuesto, pero torpe de palabra. Como bien es sabido, Cyrano le ayudará a conquistarla a través de cartas de amor que él mismo le escribe, creando un pacto que le convertirá en esclavo de un amor imposible.

Un reto en la carrera del actor, que ha confesado que Cyrano es uno de sus personajes favoritos, del que quedó fascinado cuando estudiaba arte dramático. «Cyrano ha estado en mi cabeza siempre, al menos desde que empecé a dar mis primeros pasos como actor cuando era un niño de 12 años», ha confesado Gil, quien ha declarado que «decir cómo imagino yo a Cyrano es sencillo; lo siento en cada verso, en cada situación, me recorre cuerpo y mente». «Reconozco una gran parte de Cyrano en mí, la siento, la he vivido en mi tiempo y en mis frustraciones», ha señalado.

«Espero embarcarle en un oleaje de emociones cuando me vean salir con una nariz aun más grande que la mía propia», indica.

El hecho de tener que pegarse una nariz prominente, unido al carácter de la obra en verso, añaden complejidad a la obra.

Cyrano, emblema nacional galo, es una suerte de Quijote melodramático, símbolo de la literatura francesa universal, que hace reflexionar sobre el poder de la palabra tanto en la escena como en la vida real.

La obra se estrenó a nivel nacional en el Teatro Carrión de Valladolid el 21 de abril. Desde entonces ha recorrido la geografía española, cosechando éxitos en el Teatro Principal de Zaragoza, en el Festival de Teatro Clásico de Peñíscola o en Huelva.