Una fábula perversa. El drama de la violencia de género en toda su crudeza. Una realidad que supera cualquier ficción. Eso y más es Sucios y malvados, de Juanjo Braulio, de Ediciones B, que hoy se presenta en Argot (19.00 horas) con Pere Cervantes como maestro de ceremonias.

Entre la narrativa de género negro y lo social, una mirada con ojos mediterráneos y la flagrante frialdad de las cifras, «que lo dicen todo» en cuanto a violencia de género: «Entre 1999, primer año de registro oficial de víctimas de crímenes machistas, a la actualidad 1.167 mujeres han muerto a manos de sus parejas, más muertes que toda la violencia política este país», alerta Braulio. Califica esta lacra social de «terrorismo blando, pequeño en puesta en escena, insignificante en su disfraz de lo cotidiano y aterrador en sus cifras totales».

Y no son solo las asesinadas. «Cada año se registran más de 140.000 denuncias por violencia de género; las mafias de la trata pagan 20.000 euros por una mujer joven de África o de Europa del Este para prostituirla porque recuperarán la inversión en tres meses...», relata el escritor, para quien la literatura «te permite contar los miedos» que existen y «exorcizar los demonios».

Una novela mosaico con personajes y situaciones aterradoras y circunspectas: un hombre al que le acaba de tocar la lotería se suicida, un grupo de prostitutas que acude a rezar en un edificio abandonado, un joven que aparece ahorcado en el lugar donde se levantaba el cadalso del antiguo barrio de los burdeles, un abogado sin escrúpulos, un músico genial con la mente rota por la tragedia que sufrió de niño y cuatro mujeres que han decidido que ya no quieren seguir siendo víctimas aunque para ello deban convertirse en verdugos...