L’Armelar ha demostrado de nuevo durante este fin de semana por qué es la mejor compañía de Castellón en el arte del sainete. Su representación de Les glàndules del mono, de José M. Juan García y Enrique Beltrán, en las dos funciones organizadas dentro del ciclo Castelló a escena, no solo llenó de carcajadas el Teatre del Raval sino que constató la versatilidad del elenco actoral del grupo sobre las tablas en una satírica obra que, estrenada en 1929, es hoy en día «más actual que nunca».

Y es que la búsqueda del elixir de la juventud, el miedo a no envejecer, con retazos de corrupción, todos temas universales que fueron diseccionados por un reparto liderado por Emilia Cheza, María Dolores Falomir y María Dolores Blasco, que, con Merche Escarp, Amparo Lleó, Meli Escarp, Sergio Vilar, Juan Belaire, Jorge Vilar, Carlos Lleó, Juan L. Vidal y Jesús Mir, adentran al espectador en un absurdo juego de situaciones y diálogos que demuestran la capacidad de las gentes de la Comunitat Valenciana de «reírse de uno mismo», como detalla el director de la compañía Jorge Vilar, quien señala a Mediterráneo que «el único propósito es que la gente disfrute con el espectáculo», puntualiza.

Un Vilar que confiesa que miembros del grupo «no estaban convencidos de llevar hacia delante el proyecto, pero ante la evidencia del éxito» están «más que satisfechos». Y es que desternillarse de risa con L’Armelar es fácil. Con una buena obra y, especialmente, con esa complicidad de los actores que hilvanan a la perfección la trama.