A través del rap, Lágrimas de sangre combina su música con crítica. Su colección de rimas se ha convertido en un símbolo de lucha y denuncia de las injusticias sociales. Y tras beber de los ritmos de Rapsusklei o Kase.O, ha logrado conquistar a un público amplio y heterogéneo. Este grupo barcelonés actúa hoy, a las 00.15, en el Beach Club del Arenal.

--A lo largo del último año, han dado muchos conciertos y actuado en festivales. ¿En qué punto se encuentran ahora?

--Cada vez nos conoce más gente, estamos muy agradecidos por todo el amor del público y nuestras madres están orgullosas -ríe-. Pero seguimos viviendo en una sociedad injusta, donde las corruptelas entre jueces, políticos y banqueros están a la orden del día. Nos podría ir mucho mejor.

--En la línea de denunciar las injusticias, el álbum ‘Viridarquia’ también plasma la idea de recuperar la relación con la naturaleza...

--El nombre del disco es una palabra que nos hemos inventado, juntando la palabra latina víride (verde) y la terminación -arquía. Creamos canciones que tenían en común el rasgo naturalista, así que decidimos tirar por ahí. Era la primera vez que teníamos el concepto final antes que el repertorio completo de canciones. Eso nos facilitó mucho el trabajo.

--En este álbum colabora el artista valenciano Panxo, de Zoo. ¿Cómo surge esta colaboración?

--Por teléfono. Nos gustaba lo que hacía y nos animamos a llamarle. Nos respondió con bastante entusiasmo, así que le ofrecimos una canción. Pura afinidad musical. Desde entonces, nos hemos cruzado unas cuantas veces.

-- La letra de la canción ‘Suscritos al miedo’ critica el mundo actual de los ‘selfies’ y las redes sociales, pero gracias a ellas os habéis dado a conocer...

--La cantidad de información que se recopila en el mundo hoy en día es una fuente de recursos totalmente nueva. Por pura preocupación, nos gusta reflexionar sobre cómo nos influyen estos cambios que se producen tan rápido. Pero en ningún momento renegamos de la tecnología.

--Es la primera vez que actúan en el Arenal. ¿Se estrenan con este concierto en Castellón?

--Sí, es la primera vez que tocaremos en Castellón. Esperamos que sea la primera de muchas.

--¿Cómo han evolucionado a lo largo de todos estos años?

--Despacito y sin ambiciones. Partimos del hip-hop y hemos ido añadiendo matices de reggae y rock & roll. Las letras también han cambiado, de las temáticas clásicas de competición, a otras de lucha social y esperanza.