La plaza de toros de Castelló vuelve a abrir sus puertas mañana, 1 de mayo, para acoger el mejor espectáculo ecuestre-flamenco del momento: El arte de Andalucía a caballo, bajo la égida de Carmelo Cuevas, que regresa a la capital de la Plana cuatro años después (como curiosidad, también se celebró un 1 de mayo del 2015).

Una cita solvente de duende y equilibrios para este puente, en el que se fusiona la equitación, el flamenco y el baile. Cuevas es titulado por la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre de Jerez. Con un vestuario a la usanza del siglo XVIII, el coso taurino de la avenida de Pérez Galdós se convertirá en un escenario en el que se presenta un ballet ecuestre basado en coreografías extraídas de las reprisses de la doma clásica y vaquera y de otros trabajos de la equitación tradicional.

Carmelo Cuevas muestra escenas de extrema belleza con los ejercicios de alta escuela y otros de la equitación antigua tradicional, con caballos de pura raza española. No falta el embrujo flamenco a través de la sincronización entre las bailaoras y los caballos, en una imagen de gran prestancia al ritmo de música nétamente española.

Toda una fiesta de luz, equilibrio y fantasía ecuestre-flamenca, en la que el director de escena buscará emocionar a los amantes de los animales y a los apasionados del flamenco. Un gran espectáculo que logra unir a la perfección tres disciplinas y que deleitará a los castellonenses amantes de la versatilidad artística de ejemplares de pura raza.

Bailarinas y jinetes a pie de tierra demuestran cómo consiguen que los caballos realicen pasos de doma de alta escuela como el piaffe, la elevada o el passage, toda una habilidad tras la cual se esconden muchas horas de trabajo y ensayo que sorprenden.

AMAZONAS // Control total sobre los caballos también con amazonas. Se trata de un gran espectáculo en que podremos ver cómo la jinete domina la equitación con total maestría.

Maravilla, magia y duende en una coordinación magistral de arte y ternura. Porque los caballos susurran al oído a sus jinetes, y viceversa, parafraseando el famoso libro. Arte sublime. Se trata, sin duda, de una oportunidad de oro para sumergirse en las ensoñaciones de los evocadores vientos del su