Histórico recital ayer de Miguel Poveda en el Auditori. Virtuoso heterodoxo del flamenco, hizo vibrar de alma y sentimiento a los centenares de seguidores que se reunieron en el recinto de la avenida del Lledó en una de las actuaciones de la temporada cultural castellonense.

Coplas y melodías que traspasan el corazón fueron interpretadas por un Poveda íntimo y soñador. En su segunda visita a Castellón, -la primera fue hace ya años, cuando era un desconocido-desplegó todo su arte y sensibilidad. Fue una oportunidad única para admirar a uno de los cantaores flamencos contemporáneos más sobresalientes, heredero directo de los grandes maestros de un género que se ha convertido en patrimonio de la humanidad. Poveda excelso. Flamenco en su pura esencia. H