Es la número 1. Sus libros se agotan en semanas de las tiendas de todo el mundo y sus fans esperan cada una de sus historias como agua de mayo. Es Sara Lark, alter ego de Christiane Gohl (Bochum, Alemania, 1958), que ha hecho volar la imaginación a más de una y de mil lectoras en una trayectoria literaria de gran éxito en la que sus ediciones se cuentan por best-sellers. Periodista, guía turística, redactora publicitaria, amante de los caballos, de los viajes y de la historia, ha convertido sus pasiones en bastiones de su estilo, en los que la narración se mezcla con universos exóticos, de las Antípodas, donde lo desconocido entremezcla la pasión y el paisaje. Ella es la estrella invitada este jueves en la apertura de la Feria de la Novela Romántica de Benicàssim, donde comparte cartel con Olivia Hardey, Ana Álvarez, Yolanda Quiralte o Jordi Tello. Sara Lark no cambia, no defrauda. Y bajo su firma han salido obras como En el país de la nube blanca, Hacia los mares de libertad, La canción de los maoríes, La estación de las flores en llamas, Las alas del destino o Bajo cielos lejanos, el último.

-Sus novelas son auténticos superventas, con millones de lectores, bueno, mejor, lectoras, en todo el mundo, en varios idiomas. Pero usted no empezó a escribir hasta tarde. ¿Cómo nace esta vocación y por qué por este estilo?

-En realidad, comencé a escribir a una edad muy temprana. Hice mi primer poema antes de conocer todas las letras del alfabeto. Durante mis días de escuela, escribí cuentos y obras satíricas, y trabajé para periódicos y revistas mientras estudiaba. Luego escribí mis primeros libros sobre caballos, tanto de no-ficción como novelas juveniles. Estos libros, sin embargo, fueron publicados bajo mi nombre real, Christiane Gohl. Era bastante famosa como escritora de libros sobre caballos. Sin embargo, eso hizo dificil que consiguiera éxito con las novelas históricas. Mi nombre estaba demasiado vinculado al mundo de los caballos, por lo que mis primeras dos novelas históricas no se vendieron bien. Entonces, mi editor sugirió que se reviviera el género del landscape novels. Escribí las primeras novelas de Nueva Zelanda y las lanzamos con el seudónimo de Sarah Lark.

--Sus libros mezclan historia y romanticismo, con mucha investigación detrás, de varias épocas. ¿Cómo se documenta? ¿Cómo prepara un libro?

-La investigación de mis libros de Nueva Zelanda la hago principalmente a través de internet. Nueva Zelanda tiene una historia corta, pero está bien documentada. En general, pienso en la época en que tiene lugar mi libro y luego miro la historia de Nueva Zelanda, y las uno. Casi siempre encuentro eventos auténticos que son adecuados como trasfondo para mis historias ficticias.

-Su trilogía de ‘En la nube blanca’, una de las más exitosas de su carrera, tuvo más tarde un apéndice en un nuevo libro. ¿Por qué retomar esta historia?

-Una promesa en el fin del mundo lo escribí porque mis lectores me seguían preguntando por la historia de Jack y Gloria, y en algún momento yo tambien tuve ganas de volver a Kiward Station. Lo último que he escrito, Bajo cielos lejanos, ya es un solo título.

-En España, la literatura romántica vende, y mucho, y usted está siempre entre los ‘número 1’ en ventas como ‘reina’ indiscutible del género ‘landscape’. ¿Por qué cree que gusta tanto este tipo de literatura? ¿Por evasión?

-Mucha gente sueña con viajar a tierras lejanas. Por lo tanto, es beneficioso si la historia tiene lugar en áreas exóticas. La característica de la novela landscape es que el país no solo forma el trasfondo de la historia, sino que juega un papel importante. Sin embargo, creo que mis libros son especialmente exitosos porque escribo historias de amor, sí, pero emocionantes y conmovedoras. Son una buena combinación de paisaje, historia y romanticismo.

--Sus personajes son (casi) siempre mujeres fuertes y con carisma. ¿Así debemos ser?

-Nadie quiere leer sobre mujeres aburridas y sin iniciativa, creo. Una historia necesita personajes fuertes. Mis protagonistas en los libros siempre se enfrentan a tareas difíciles. La mayoría de las veces dejan su tierra natal y tienen que enfrentar desafíos difíciles en un entorno completamente nuevo. Por supuesto que necesitan fuerza para eso.

-¿En qué se inspira?

-Tengo mucha imaginación y me es fácil desarrollar nuevas narraciones sobre el trasfondo de las historias de Nueva Zelanda.

-Conoce bien España. De hecho, vive en Almería. Y viene a Castellón como invitada estrella de la Feria Nacional de la Novela Romántica, el próximo jueves. ¿Conoce la provincia? ¿Podría inspirarla para algún libro?

-Agradezco mucho la invitación del festival. Tengo ganas de ir a Benicàssim. Hasta ahora, nunca he estado en esa zona y no conozco su historia. Veremos cómo estimula mi imaginación. Todo puede ser.

-¿Qué será lo próximo?

-Todavía hay algunos libros de Sarah Lark que no han sido traducidos al español. Algunos son novelas históricas, otras tienen lugar en el presente. El siguiente que publiquen en España se llamara El año de los delfines y cuenta la historia de una joven que llega a Nueva Zelanda para reorganizar su vida.