La escritora Mònica Mira presentó ayer jueves en Argot su nueva novela Donde la vida nos lleve. Máxima expectación para una autora que es todo sensibilidad y magisterio en el ámbito de las letras.

La historia de Gabriela y Darío no podía acabar en Me cuesta tanto olvidarte, el anterior trabajo de la propia Mònica Mira, quien señaló: «No dejaba de pensar en qué pasaría con su relación años después, y qué sucede con los amores tan intensos y pasionales cuando se impone la rutina».

El escenario de la última novela es Peñíscola, «un personaje principal». «Espero es que el lector vea la ciudad papal como la veo yo, con esa conexión emocional que no se puede explicar, solo vivirse», detalla la autora.

En Donde la vida nos lleve, «se ha colado gente real, uno en concreto ya no está, falleció después de escribir el relato», detalla, y añade: «He incorporado algunos detalles que no tienen que ver con él, solo por confundir». «Es un secreto que tal vez desvele a quien después me pregunte», sentencia la escritora de Nules.

Entre los mensajes que transmite Mònica Mira a lo largo de la trama están como interrogantes «¿cómo sobrevive el amor al paso del tiempo? ¿Se puede querer incondicionalmente a otra persona?». En el argumento, Gabriela, la protagonista, ya es madre y ha dejado atrás una época complicada con una revolución emocional en su vida. En Peñíscola afloran nuevos sentimientos.