Los universos de Orson Welles viajarán, el próximo sábado, 25 de febrero, al Auditori de la localidad de Vila-real, que acogerá la obra de teatro La Guerra dels Mons 2.0. Se trata de una coproducción de L’Horta Teatre con CulturArts que mezcla el teatro, la música en vivo y las nuevas tecnologías audiovisuales. El espectáculo supone la culminación de las celebraciones del 40ª aniversario de la compañía valenciana.

El punto de partida del proyecto es la versión radiofónica que Orson Welles hizo de La guerra de los mundos a finales de 1938. Durante aquel programa, millones de norteamericanos creyeron que unos invasores marcianos, que solo estaban en su imaginación, sobrevolaban la Tierra, destruían los ejércitos humanos y ocupaban zonas de poder. Fue la emisión del pánico. El primer fenómeno verdaderamente viral del mundo moderno.

A pesar de que han pasado más de 70 años de aquella emisión, todavía somos demasiado sensibles y vulnerables al miedo. Es por ello que L’Horta Teatre se hizo una pregunta al respecto: ¿cómo hubiera hecho Orson Welles La guerra de los mundos hoy en día, en la era digital, la era de Youtube, de la saturación informativa y la falsificación de nosotros mismos en las redes sociales?

LA TRAMA // A través de una trama adictiva y una intriga creciente, La guerra de los mundos 2.0 sumerge al espectador en un juego de espejos que resulta perverso, como los que atraían a Orson Welles. Un espectáculo visualmente hipnótico y de rabiosa actualidad que trata el tema de la confusión que nos genera no saber qué es verdad y qué es mentira y el miedo como la más efectiva arma de manipulación masiva.

El espectáculo está escrito y dirigido por Roberto García y cuenta con tres actores de primer orden como son Jordi Ballester, Verònica Andrés y Álvaro Báguena. Tres músicos en directo interpretan la música creada para la ocasión por el prestigioso compositor y director Andrés Valero Castells. El equipo artístico lo completa Luis Crespo, responsable de la escenografía; Ximo Rojo, con la iluminación; Pasqual Peris, con el vestuario; Assad Kassabm con la imagen gráfica; y Alfred Picó, con la producción.