Nazario Luque Vera, Nazario, considerado como el padre del underground español, el artista contracultural por antonomasia y uno de los mejores retratistas de los bajos fondos de Barcelona, relató ayer sus vivencias en el Edificio Hucha de la Fundació Caixa Castelló, dentro del ciclo de conferencias que lleva por título De razones y hombres.

El dibujante retrató una Barcelona canalla que se refleja en las aventuras del personaje más popular de sus cómics, el detective Anarcoma, que definió como «una joya del posunderground mediterráneo» y «la más escandalosa aportación hispana al cómic mundial», sentenció. Pieza clave de la movida barcelonesa de los años setenta, junto con su entrañable amigo el mítico pintor Ocaña, exhibicionista, solidario, provocador, agitador moral, rompedor, arriesgado, polifacético, transgresor, canalla, pintiparado, morigerado o simplemente superviviente, Nazario recorrió su experiencia vital en la Barcelona libertaria, contracultural de los últimos años del franquismo y los primeros de la transición: hippies, pisos compartidos, comunas, chulos, garitos y tugurios y aires de libertad.

Vivencias que forman parte de sus memorias, que hablan de juveniles exploraciones de territorios, juergas legendarias, imaginación, transgresiones y provocaciones, y también de hambre, de penurias y de picaresca. Y del lado oscuro de la vida.