Muy buena resultó la novillada del ganadero castellonense Daniel Ramos en el segundo festejo sin picadores de la feria de Algemesí celebrado ayer.

De nota sobresaliente, sobre todo los tres últimos erales. Un encierro que no fue del todo aprovechado por los dos jóvenes novilleros, que demostraron voluntad, pero que no acabaron de acoplarse con los novillos que derrocharon bondad a raudales.

El Jareño paseó la única oreja de la tarde a su segundo, un novillo de gran calidad que manseó en los primeros tercios pero que luego embistió siempre humillado, con transmisión y repitiendo a la muleta del malagueño.

Fue un novillo para armar un taco. Su primero, resultó el menos bueno del encierro, pero tuvo virtudes que no siempre supo extraer el novel espada.

Por su parte, el valenciano Santiago Sevilla derrochó ganas, pero no logró estar a la altura de su lote, siendo silenciado.

A sus manos cayó el mejor lote de la tarde, dos novillos que siguieron las telas con bondad y muy buenas maneras. Gran sabor de boca dejó la ganadería castellonense en la rectangular plaza valenciana. El próximo compromiso para el de Borriol será el miércoles 12 de octubre, festividad del Pilar, en la plaza de toros de Utiel, festejo con el que pondrá fin a su temporada. H