Sold out en el Principal para el sábado. El teatro de alta gama de Nuria Espert, la gran dama de la escena, Premio Princesa de Asturias de las Artes 2016, revienta el taquillaje del coliseo de la plaza de la Paz con Incendios, un dramático texto del canadiense de origen libanés Wajdi Mouawad, que va directamente al corazón del espectador más exigente.

La actriz interpreta a una mujer que es testigo y víctima de sus horrores pasados en un país en guerra. Su grito es tan sobrecogedor que el teatro enmudece de angustia. Es el lamento de una madre ante el más terrible de los descubrimientos. Nuria Espert pone voz y alma a la tragedia de una anciana conmovedora y, a la vez, eternamente humana.

Será el primer lleno de la temporada de artes escénicas, después de que el pasado viernes La treva rozó el no hay billetes en una obra que resultó conmovedora y que agradó sobremanera a los espectadores que se dieron cita en la bombonera castellonense.

El coordinador de la unidad territorial del Institut Valencià de Cultura en Castellón (IVC), Alfonso Ribes, mostraba ayer su satisfacción ante la respuesta del público delante de una «obra de calidad». Considera que «si se ofrecen buenas propuestas, los espectadores responden», y ese es el gran objetivo, «que Castellón disfrute de una buena programación».

El montaje de Incendios está dirigido por Mario Gas y fue estrenado en el Teatro de la Abadía, en Madrid. Acompañan a Espert siete actores (Laia Marull, Ramón Barea, Álex García, Carlota Olcina, Alberto Iglesias, Edu Soto y Lucía Barrado) que dan vida a 23 personajes. Incendios son tres intensas y emocionantes horas de un drama universal, el conflicto del ser humano frente a las religiones, las tierras, pasiones y razas. Mouawad es el rey contemporáneo de la tragedia.