Heroínas griegas, trágicas hembras de García Lorca, imposibles mujeres de Shakespeare...universo femenino, teatro cien por cien. Eso y más es Nuria Espert, una gran dama de la escena con anclajes en Castellón y que regresa al Teatro Principal de la capital de la Plana con Incendios, el 22 de octubre, un coliseo que conoce de sobra y donde estrenó muchas de sus producciones. Su matrimonio en 1955 con el castellonense Armando Moreno le vinculó a esta tierra, donde ha dado muestras de su buen hacer escénico.

Y no solamente en la bombonera de la plaza de la Paz, sino también en La Pérgola, con los legendarios Festivales de España, y más al norte en el castillo templario del Papa Luna, como así lo recuerda Salvador Bellés, en su libro Hombres y mujeres de Castellón. «La presencia de la Espert conmovía y alentaba a los aficionados en la ciudad provinciana de los años 50 y 60. Como la visita que realizó a los ensayos del grupo TOAR, donde «realizó una interpretación vibrante del Romance de luna, luna de Lorca», como evoca Bellés en su manual de personajes en clave castellonense. Un tiempo en el que Castellón podía presumir de la presencia constante de la que iba a ser la actriz de las actrices, musa de las musas.

Años más tarde, y gracias a Nuria Espert, Castellón se convertiría en ciudad sagrada de estrenos teatrales. Como la del shakesperiano texto de La tempestad, en 1983, siendo gerente del Principal Armando Alegre, primo de su marido, en una première que todavía permanece en la memoria colectiva de los castellonenses. En el año 1986, la gran actriz estrenaba también en Castellón la lorquiana Yerma, en un ejercicio de magisterio actoral todavía no superado por muchas generaciones de actores. Unas visitas a la provincia de Castellón que no han dejado de repetirse a lo largo de años y más años.

Y no solamente por motivos teatrales, sino también en espacios para el descanso. Nuria Espert y Armando Moreno eligieron Alcossebre para fijar su residencia de verano, donde preparaban también sus producciones escénicas, como la Fedra de Salvador Espriu que estrenó en el Teatre Lliure de Barcelona en 1977.

Camerino Armando Moreno

En el 2005 fue la invitada de honor del sexto aniversario de la restauración del Teatro Principal, donde se bautizó con el nombre de Armando Moreno uno de sus camerinos.

Una vez más, Espert cautivó a una ciudad que se siente orgullosa de gozar con la amistad de una leyenda viva de la escena.