El FIB quiere recuperar su posición en el competitivo ránking actual de festivales y lo hace tomando impulso presentando lo que se definió ayer, en la presentación de la legendaria cita indie, como el “mejor cartel de Europa de este año”. Lo dijo el director del Festival Internacional de Benicàssim, Melvin Benn, en su comparecencia en la rueda de prensa celebrada en los jardines del hotel Bonaire, junto a la alcaldesa, Susana Marqués; y el vicepresidente de la Diputación, Andrés Martínez, que mostraron su apoyo al certamen que cumple su XXII edición y que será del 14 al 17 de julio.

Y es que, según aseguró Benn, la venta de entradas va “muy bien”. “Esperamos unos 40.000 espectadores diarios”, anticipó. También hizo balance al ser su tercer año al frente desde que cogió las riendas en 2014. Ese año “fue duro”, pero los cambios “empezaron a dar sus frutos en 2015 con la remodelación del festival y la vuelta de grupos míticos como Blur o Los Planetas. La zona del South Beach fue otro aliciente”.

AEROPUERTO // Asimismo, confió en las ventajas que traerá el aeropuerto de Castellón, por lo que declaró que la intención del FIB es “utilizarlo todo lo que se pueda, con los vuelos regulares y no solo con los chárteres”. Ya el año pasado algunos grupos, como recordó Benn, se desplazaron en avión aterrizando en Castellón.

El cartel vuelve a estar compuesto en conexión con “la nueva generación de fibers y con la tradición”, dijo. Lo que se muestra con el retorno de Chemical Brothers. Una gran fiesta de bienvenida abrirá el jueves 14, con Major Lazer, junto a Skepta. El viernes también actuará Biffy Clyro, Jamie XX y españoles como Dorian o la Habitación Roja. El logro de Muse, el sábado, como gran cabeza de cartel de esta edición, es el plato fuerte. “Es el mejor grupo de rock del mundo”, afirmó Melvin. También destaca Kendrick Lamar y Massive Attack, que era una deuda pendiente con el certamen benicense. H