Pedro Navarro es uno de esos artistas que a pesar de viajar por medio mundo, siempre guarda un rincón muy especial en su corazón para los suyos, como demostró ayer en Nules, lugar elegido para presentar el inicio de una gira que le llevará por medio planeta con su nuevo espectáculo Flamencos de Nueva York.

El de ayer fue un acto más del programa de fiestas, pero nada tuvo que ver con el resto porque, pese a ser solo un acto de presentación y no un concierto, el salón de actos de Caixa Rural Nules se quedó pequeño para acoger a todos los fans que Navarro atesora en su propia casa, fulminando una vez más aquella popular frase de que nadie es profeta en su tierra, porque él, lo es.

PRESENTACIÓN DEL CONCIERTO / La mayoría de los asistentes querían saber los detalles de un anuncio muy esperado y es que su músico más internacional volverá a actuar en el Teatro Alcázar de Nules, aunque deberán de esperar un poco para disfrutarlo.

Será, posiblemente, en octubre de 2018, dentro de las fiestas patronales de la Soledad. Así lo explicó la concejala Patricia Cascales, que aseguró que «tanto la Comissió de Festes, como el Ayuntamiento, queríamos incluir su concierto en la programación de este año, pero sus numerosos compromisos lo hicieron imposible» de ahí que se haya trabajado con tiempo una cita de la que tomaron buena nota todos los asistentes a la presentación.

El espectáculo que el Teatro Alcázar acogerá dentro de un año, será el mismo con el que Pedro Navarro tiene previsto realizar una gira internacional, que le llevará, entre otros países, a Estados Unidos, Francia, Croacia, Italia y Japón. En todos estos lugares dará a conocer su último disco Flamencos de Nueva York con un argumento demoledor: «ya no tiene setntido tocar música de otros».

El anuncio no podía ser más motivador para sus seguidores, que conocen sobradamente de su maestría con unas cuerdas entre los dedos, pero ahora también tendrá la oportunidad de disfrutar de su creatividad musical.

No fueron pocas las preguntas que intentaron desvelar detalles de ese espectáculo, pero como siempre, Navarro fue parco en palabras, su especialidad es la interpretación, aunque señaló que además de música propia, habrá «una puesta en escena trepidante y los mejores músicos dentro del escenario». Y no hubo más revelaciones para preservar lo que calificó como «efecto sorpresa».

Las referencias al último concierto que Pedro Navarro ofreció en su pueblo no fueron pocas. Entre otras cuestiones, se recordó que un mes antes del estreno «ya se habían agotado las entradas de tres aforos completos del Teatro Alcázar». Casi 2000 personas que tuvieron la oportunidad de sumergirse en un espectáculo en el que, si bien la guitarra es la protagonista indiscutible, se complementaron a la perfección música y tecnología.