El XXII Festival de Música Antigua y Barroca, organizado por el Instituto Valenciano de Cultura, junto a la Diputación de Castellón y el Ayuntamiento de Peñíscola, ha cerrado la última edición con «un gran éxito artístico y de público», según la directora adjunta de Música y Cultura Popular del ICV, Marga Landete.

El evento se inició el día 1, a través de un pasacalle de la compañía Scura Splats. En la segunda jornada se llevó a cabo el piromusical, con melodías del Orfeo de Monteverdi, que dio paso a las actuaciones en el castillo del Papa Luna, hasta el sábado 12.

Los conciertos con mayor éxito han sido los ofrecidos por formaciones valencianas. El día 10, València Original Art contó con 340 espectadores, mientras que la Orquesta de Cámara de la Comunitat Valenciana congregó a 235 personas en la clausura. Además, se ha reunido a grupos nacionales, como La Dispersione, y a formaciones internacionales, como The Gonville Consort.

Dificultades // Aunque la meteorología ha supuesto un problema, «el público ha continuado asistiendo a los conciertos en el castillo y en la Iglesia de Santa María», como defiende Landete. Se ofrecieron todas las actuaciones previstas, pues se dispuso como alternativa el Salón Gótico.

También ha explicado que la intención del festival ha sido «hacer viajar en el tiempo a los espectadores», y ha añadido que los resultados de esta edición muestran que es «una propuesta consolidada por su oferta musical de gran calidad».