La vida de Marga Mbande siempre ha estado ligada a la música. La artista barcelonesa, cuya familia proviene de Guinea Ecuatorial, participó, a los 16 años, en cuñas de radio y en covers en una emisora local. También formó parte de la banda Dlux, entre el 2003 y el 2012. Interesada en el soul, el reggae, el hip hop y el jazz, en abril presentó Mbande Sound, su primer álbum en solitario. Un disco que sonará esta noche, a las 21.00 horas, en el escenario Lion Stage del Rototom.

--¿Qué significa para usted poder actuar en el Rototom?

--Mucha emoción. Tenía que pasar. Hace cuatro años hice coros para Chantelle Ernandez y fue increíble. El año pasado fui con mi pareja, de relax. Va a ser el mejor año y, probablemente, el más intenso. Además, presento mi álbum Mbande Sound con mi banda, lo que a va a ser una locura.

--¿Qué es lo que más le gusta de estos eventos?

--Es un momento en el que hay mucha energía concentrada y buena vibra. Es uno de los festivales con mejor onda. La gente va en la misma dirección. También puedes contactar con bandas que solo ves a diario en Facebook y conocer nuevas propuestas.

--Este año ha presentado su primer disco en solitario ‘Mbande Sound’, ¿Cómo ha sido la acogida?

--Muy buena. En seguida, me llamaron grupos que sigo y surgieron nuevas propuestas, por lo que estoy muy satisfecha. Además, necesitaba un disco para que la gente me acabara situando, porque estaba involucrada en proyectos muy diversos.

--En él habla de la independencia de la mujer, la familia o la música. ¿Cuál es el eje común del disco?

--El álbum es un pequeña parte de lo que estoy haciendo ahora. He contado con la participación de dos mujeres: Zeidah Real Dama, una referente de la escena de Barcelona; y Khadija Zhar, con tintes activistas. Cada una me ha aportado su fuerza. Además, en el disco hay de todo. Ibele trata de la alegría, Seguir así habla de las injusticias y Rude anima a seguir adelante.

--Domina varios idiomas, como la lengua de la etnia kombe, el inglés, el castellano y el catalán. ¿Esto le ha abierto puertas en el panorama musical?

--Me ayuda a vivir. Cuando no canto mis canciones, hago covers y me sirve de medio de vida, aunque me apoyo en el castellano. Me ayuda, sobre todo, para comunicarme, que es algo que me gusta.

--Algunos festivales son criticados por la falta de mujeres sobre del escenario, a pesar de la gran cantidad de artistas femeninas. ¿Qué opina de esta situación?

--Es una situación real, pero me da miedo que se utilice a la mujer como reclamo, porque está de moda. Me interesan las mujeres en el mundo de la música, pero no de forma oportunista. La solución sería que hubiera mujeres en toda la cadena del business musical, para que la situación mejorara. Por ejemplo, hay un proyecto interesante, llamado Women do reggae, liderado por chicas y organizado por el Rototom. No es algo exclusivo, ni en contra del género masculino. Lo mejor es ir juntos.

--Se ha criado en una familia donde han predominado las mujeres. ¿Cómo le ha influido esto?

--Somos cuatro hermanas y un hermano, además de mi madre. Ha influido en mi forma de ver la vida y, por tanto, en mi música.

--¿En qué proyectos participa?

--Los coros son algo que forman parte de mi trabajo y me dan para vivir. Por ejemplo, hago coros para la artista Mónica Green, aunque lo principal es Mbande Sound. También participo en un proyecto, que se convertirá en un cedé con varios artistas. Los artífices son un hombre y una mujer, que ayudan a chicas con el tema de la ablación. De momento, solo se lleva a cabo en Barcelona. Va a dar bastante de qué hablar, o al menos, debería.

--¿Planes de futuro?

--Montar una asociación relacionada con la música. Aunque será en un futuro muy, muy lejano.