Joaquín Sorolla, Cecilio Pla, María Blanchard, Óscar Domínguez, Joan Miró, Eduardo Arroyo, Equipo Crónica, Manuel H. Mompó, Pablo Palazuelo, Fernando Botero, Antonio Saura, Antoni Tàpies, Miquel Barceló... Estos son algunos de los artistas cuya obra ha tenido en sus manos el marchante castellonense Rafael Lozano, quien ha desarrollado su actividad en el mundo del arte en Madrid, aunque, reconoce, manteniendo siempre un «contacto permanente con compañeros de profesión y coleccionistas de aquí».

Poco, o muy poco, se sabe de esta profesión que parece de otra época. Sin embargo, existe un mundo apasionante a su alrededor. De hecho, Lozano, al frente de Rafael Lozano Art Gallery, que fundó en 2004 en Madrid, ha logrado establecer excelentes relaciones con todos los agentes que intervienen en el mercado del arte, desde coleccionistas privados a sociedades de inversión, diseñadores, galeristas, ferias de arte, museos, fundaciones... Dicho de otro modo, el castellonense es un experto especializado en todo tipo de asesoramiento para la creación, actualización, conservación y venta de colecciones artísticas, así como en la gestión de proyectos culturales y exposiciones. Al respecto, asegura que «se requiere estar muy familiarizado con este peculiar y exigente mercado, así como tener la sensibilidad y conocimientos artísticos necesarios para poder desarrollarla con la garantía y fiabilidad necesarias».

Como en toda profesión, las nuevas tecnologías juegan ahora un papel fundamental en su día a día. «Mi web recibe muchas consultas y es perfecta para establecer un contacto previo», explica, y añade a continuación que a pesar de ello, «la compra o la venta siempre se realiza en contacto directo con la obra», porque «algo que no puede ofrecer la tecnología es el contacto directo con la obra de arte; normalmente el coleccionista quiere ver la pieza de cerca, tocarla, sentirla».

¿Hay mercado en Castellón?

«Por supuesto que existe un mercado del arte en Castellón», confirma Rafael Lozano, quien explica que «contamos con grandes artistas consagrados, alguna galería, excelentes artistas emergentes y coleccionistas de todo tipo». Asimismo, añade que normalmente, «como ocurre en la mayoría de las provincias españolas, se trata de un coleccionismo local, de artistas de la zona, o en nuestro caso de la Comunitat Valenciana». Aún con todo, le consta que en Castellón «hay buenísimas colecciones de arte, de artistas muy importantes a nivel nacional e internacional, de arte antiguo, de los siglos XIX y XX, vanguardias históricas, arte contemporáneo...»

Algunos objetivos

Al preguntarle sobre sus objetivos a corto-medio plazo, Rafael Lozano señala que teniendo en cuenta que considera un privilegio el poder dedicarse a esta profesión, y contando, por su trayectoria profesional, con cierto reconocimiento en el mercado del arte en España, «mis objetivos son simplemente mantener esta buena consideración y poder seguir mucho tiempo con mi apasionante actividad, en la búsqueda de esa obra de arte especial».

Ciertamente, acostumbrado a tratar con coleccionistas privados, así como algunos museos y fundaciones públicas o privadas, el castellonense seguro sigue estableciendo y promoviendo operaciones con obras de artistas de reconocido prestigio, nacional e internacional, que alcanzan cotizaciones importantes en el mercado. Es más, todo su valioso bagaje, unido al conocimiento global del particular sistema económico y mercantil vigente el mercado del arte en la actualidad, confieren a Rafael Lozano Art Consulting, su firma, la confianza de poder garantizar un servicio de consultaría de arte con totales garantías.