La exposición de arte sacro restaurado de la Diputación La Llum de la Memòria ha registrado un récord histórico de 5.500 visitantes en sus primeros ocho días en Castelló coincidiendo con el periodo de Semana Santa. Es la primera vez en sus cuatro convocatorias que la muestra se desarrolla en la capital de la Plana, después de recorrer buena parte del interior de la provincia, con sus ediciones en Villahermosa del Río, Benassal-Castellfort, y Caudiel-Jérica.

La exposición está ubicada en dos sedes, en la iglesia de San Vicente (20 piezas) y en el antiguo templo de San Miguel de la calle Enmedio, hoy sala de exposiciones de la Fundación Caja Castellón.

Las obras de arte sacro de Castellón han sido recuperadas por el Servicio de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Diputación.

En el desacralizado templo del Arcángel se muestran once esculturas, nueve pinturas, seis piezas de orfebrería, dos de papel, dos de textil y dos de cerámica, entre ellas el retablo de la iglesia de la Sangre de Vilafamés, atribuible al escultor de Vila-real Josep Sebastià, de 1696; el frontal de la iglesia del convento de dominicas de Vila-real, de la misma época; la tabla del Salvador, de Vicente Castelló; tres placas del siglo XVIII de la Real Fábrica de L’Alcora; y el Cristo de marfil del convento de San Pascual, del taller de Gughelmo della Porta.

EN SAN VICENTE // En la iglesia de San Vicente Ferrer hay cinco esculturas, doce pinturas, una obra textil y dos piezas de orfebrería, como son dos tablas que representan escenas de su vida, de escuela flamenca del siglo XV, procedentes de un convento dominico de Besaya (Cantabria), así como otras dos con el mismo tema, obras de Francisco Ribalta.

El retablo de Vicent Macip, del Museo Diocesano de Segorbe, es otra de las piezas más espectaculares de la exposición.