La Diputación de Castellón ha devuelto la actividad taurina a la plaza de toros de Vilafranca después de invertir más de 114.000 euros en el último lustro para acometer las obras de rehabilitación. Y en el primer acto triunfó un castellonense, Jorge Rivera, de la Escuela de la Diputación, que este domingo por la tarde se alzó con el Bolsín Taurino tras una disputada final.

El presidente del gobierno provincial, Javier Moliner, gran aficionado a los toros, no quiso perderse la puesta de largo del histórico inmueble construido en el año 1933 y estuvo presente durante la tarde del domingo en el certamen taurino que ha congregado sobre el albero vilafranquino a participantes venidos de distintos puntos de España como Jesús Cuesta, de la Escuela de Sevilla.También David Martínez, que representó a la Escuela de Guadalajara, que volvió a mostrar maneras, en el que fue su segundo paseíllo en la provincia de Castellón, pues el año pasado ya se pudo ver su maestría en la plaza de toros de Llucena.

En este acto taurino también hubo otros participantes castellonenses, como Marcos Caro.

Además, fuera de concurso mostraron sus aptitudes Jordi Pérez, en calidad de intercambio con la Escuela Taurina de Valencia, y Elena Serrano, una alumna procedente de la Escuela de Albacete que viene de cortar los máximos trofeos en la Feria de las Hogueras de Alicante.

INVERSIÓN

Cabe destacar que para que este domingo se haya podido reactivar la vida en el monumento taurino, la administración provincial ha financiado en los últimos años importantes obras de rehabilitación «con el único objetivo de subsanar las deficiencias que presentaba la plaza y que hacían inviable su uso», indicó Moliner.

El gobierno provincial, propietario del recinto desde el año 2008 por 240.000 euros, ha respondido a una demanda histórica de los vecinos tanto de Vilafranca como del resto de la comarca, que se materializó durante la tarde de ayer con la final del Bolsín, que ha sido impulsado por la Escuela Taurina castellonense.

Todo ello, fruto de varios convenios de colaboración suscritos entre la Diputación y el Ayuntamiento de Vilafranca, junto con un plan de empleo que ha estado cofinanciado por la Generalitat valenciana. Todo este trabajo «hará que esta emblemática plaza, construida hace décadas por y para los vecinos de Vilafranca y de toda la comarca, vuelva a mostrar su esplendor».