Robert Evans, productor e impulsor de clásicos de la historia del cine como "El Padrino", "Chinatown" y "Love Story", terminó el martes su contrato con los estudios de Paramount, para los que ha trabajado desde el año 1967.

Según informó en primicia el diario The Hollywood Reporter, y confirmaron después varias publicaciones especializadas en la industria, el cineasta de 89 años no colaborará más con los estudios cinematográficos, a los que se incorporó hace más de 50 años.

Con su despedida, Evans deja un legado que incluye clásicos del cine como "El Padrino" (1972), "Chinatown" (1974), "Love Story" (1970) y "La semilla del diablo" (1968); todas filmadas bajo su supervisión como productor o responsable de contenidos de Paramount.

Al parecer, los estudios localizados en Hollywood no han renovado su contrato con la productora Robert Evans Productions, de la que Vale es responsable.

Antes de fundar su propia compañía (filial de Paramount), el cineasta se sumó al equipo de Paramount con 36 años de edad para ser su director de producción más joven.

Además de las películas mencionadas, Evans participó también en la creación de "El gran Gatsby" (versión de 1974), "The Cotton Club" (1984), "Popeye" (1980) y "The Italian Job" (1969).

Más allá de su importante desempeño en el negocio cinematográfico, el productor también participó como intérprete en varios filmes como "El Hombre de las Mil Caras" (1957).

"Bob Evans (apodo familiar de Robert) ha sido una parte icónica del legado de Paramount durante más de la mitad de un siglo. Sus contribuciones a los estudios y a la industria cinematográfica han sido innumerables", expresó un portavoz de Paramount en declaraciones recogidas por el diario Deadline.

"Hoy marcamos el final de nuestra relación profesional con él, pero su legado permanecerá en nuestro estudio y en nuestros corazones", añadió.

Para la Paramount "no hay palabras para expresar la gratitud y reverencia hacia Evans, cuyo nombre es sinónimo de la empresa y la magia del cine".

Al parecer, la salud del cineasta pasa por un momento delicado, lo que ha precipitado la decisión.