Rosalía recogió anoche el premio a 'Mejor colaboración' por 'Con altura', su mano a mano con J Balvin, en la gala de los MTV Europe Music Awards, celebrados por segundo año consecutivo en una ciudad española, ahora Sevilla, tras acogerla Bilbao en el 2018.

La artista salió a recoger el premio en compañía de El Guincho, su colaborador principal en 'El mal querer' y también 'Con altura', en la que el canario produce y además rapea. Los dos agradecieron el premio, curiosamente, sin una sola palabra en español.

Algo más adelante y en un momento climático de la gala, Rosalía desbordaba con un híbrido portentoso de 'Pienso en tu mirá', 'Di mi nombre' y una 'Cositas del ayer' de Parrita con vibraciones trap, acompañada por medio centenar de bailarinas que ocupaban una gran pirámide de sillas iluminadas de rojo sangre. Los mejores cuatro minutos de la noche, como se podía esperar.

Sin apenas aliento

El pop se mueve y autofagocita ahora más rápido que nunca, y la gala celebrada en el FIBES, o Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla, fue también un dechado de velocidad (publicidades aparte): desfile frenético de actuaciones, lecturas de premios a cargo de actores y modelos, agradecimientos a distancia… Hay que competir con la posible velocidad del scroll. O aprovechar las cajas de resonancia del mundo digital y darle al espectador ocho mil millones de cosas para comentar a cada minuto.

El espectáculo arrancó con Dua Lipa y el novísimo himno disco-pop 'Don't start now' interpretado en compañía de un batallón de bailarinas con body amarillo. Justo después, la anfitriona Becky G (estadounidense, pero de abuelos mejicanos) se entregó a un diálogo unipersonal bilingüe: ella presentaba en inglés y una versión grabada de sí misma lo hacía en español. Cómo colaborar contigo misma.

También la artista R&B-pop Mabel (hija de Neneh Cherry, para más señas) pasó por Sevilla, que no queda tan lejos de su natal Málaga. No llegó a recoger los premios a 'Mejor artista revelación' y 'Mejor Push', pero aprovechó para interpretar 'Don't call me up' a lomos de un teléfono gigante de color morado, del que bajó para un efectivo paréntesis de baile.

Quien sí actuó y, además, se llevó premios ('Mejor artista pop', 'Mejor look') fue Halsey, para la que el escenario se cubrió de vegetación virtual y no tanto. Tanta intensidad derrochó en 'Graveyard' que acabó prendiendo fuego virtual al escenario, cual la telequinésica Drew Barrymore de 'Ojos de fuego'. Para su parte del espectáculo, la ascendente diva pop Ava Max contó con menos efectos especiales: solo uno, esa voz técnicamente modélica.

La parte de la testosterona

Como en Bilbao el año pasado, esto fue, en esencia, un despliegue de poderío femenino. Pero también se pudo ver a Niall Horan cantando 'Nice to meet ya' (bastante Arctic Monkeys) o a la 'boyband' surcoreana NCT 127 bordando armonías y coreografía en su 'Highway to heaven'.

Además, el ex Oasis Liam Gallagher vino a recoger el primer premio Rock Icon y, en un fin de fiesta más tradicionalista que futurista, defendió su nuevo single 'Once' y recordó 'Wonderwall' con sección de cuerda en directo.

Cuando hablamos de los MTV EMA, a veces se nos olvida que la A es por 'Awards'. Hablemos más de premios. La gran perdedora fue Ariana Grande, nominada en siete categorías y no premiada en ninguna. Billie Eilish ganó en dos de seis: 'Mejor artista revelación' y 'Mejor canción' ('bad guy'). Shawn Mendes, también con seis nominaciones, solo ganó uno, pero 'Mejor artista', nada menos. Lola Índigo, que ya se dejó ver el sábado en el MTV World Stage, recogió el premio a mejor artista local. Taylor Swift ganó el premio a 'Mejor vídeo' por 'ME!', lo que tiene sentido: ella misma lo ha codirigido.

Becky G, la anfitriona

Si el año pasado, Hailee Steinfeld no acabó de deslumbrar como anfitriona (está mejor como prota de la serie 'Dickinson'), este año Becky G, la artista de reguetón y pop latino, ha aportado notables dosis de diversión al evento.

Aunque no le fue mal en su época anglófona, Rebecca Marie Gomez ha dado su verdadero salto usando el español y navegando con intuición por la segunda ola pop del reguetón. 'Mayores' y 'Sin pijama' han sido sus mayores bombas hasta la fecha, ambas incluidas en la recta final de un primer álbum, 'Mala Santa', aparecido solo hace unas semanas.

En la gala del domingo, G se unió al rapero Akon en su 'Cómo no' y se marcó además un explosivo 'medley' de hits propios.