Los festivales de música en España adoptan cada vez más medidas a favor de la sostenibildad para reducir su impacto en el medio ambiente, un reto nada fácil ya que estos macroeventos movilizan a miles de personas, reconocen distintos promotores.

La recogida de residuos, proyectos de reforestación o la participación en iniciativas solidarias son algunas de las cuestiones que los responsables de estos eventos intentan implementar para sensibilizar a los asistentes y que puedan trasladar el mensaje ambiental a sus ciudades, pueblos o familias para favorecer un cambio más profundo.

Así lo explica el coordinador de solidaridad y acciones verdes del festival Rototom Sunsplash, Fiachra McDonagh, un evento que empezará el próximo 16 de agosto en Benicàssim bajo el lema Stand up for Earth.

Como publicó Mediterráneo, la progresiva reducción del uso de plásticos en sus pasadas ediciones ha llevado al Rototom a declararse libre de plástico tras eliminar la presencia de este material en las máquinas de venta y en las barras de bebidas, siendo sustituidas por 50 puntos de suministro de agua microfiltrada para rellenar botellas.

«El consumidor podrá disponer de seis vasos de agua por tres euros, además de acceder a dos fuentes de agua potable gratuita», detalla McDonagh. Como novedad también incluye «pulsadores temporizados de agua para llevar un control y no gastar más de la necesaria», aclara.

Estas propuestas están incorporadas dentro de la filosofía GreenPlash, un compromiso que promueve buenas prácticas sostenibles desde sus comienzos.

Otros festivales españoles han adoptado medidas similares.