El Sansan Festival, cuya sexta edición quedó suspendida el jueves justo antes de su inicio en Benicàssim a causa del mal tiempo, ha anunciado que devolverá el dinero de las entradas.

Según se había anunciado previamente, se habían vendido alrededor de 10.000 abonos. Fueron los fuertes vientos y lluvia las razones de su cancelación por parte de la junta local de seguridad.

Aquellos que la compraron «recibirán estos días un mail para llevar a cabo el procedimiento y se les devolverá el importe por el mismo método con el que realizaron el pago», según aclaran desde el festival. A muchos de los asistentes les pilló la noticia recién aterrizados en Benicàssim.

Los alojados en la zona de acampada Villacamp comenzaron el viaje de vuelta a casa, tras conocer la cancelación. Y los que se quedaron, unos 150 jóvenes, fueron evacuados en autobús o vehículos de Protección Civil la noche del jueves al gimnasio del colegio Santa Águeda y a una sala del polideportivo, según confirmaron desde la Policía Local, el Ayuntamiento y la organización del certamen. La decisión se tomó como «medida de precaución, siguiendo el protocolo de emergencia de los festivales», para garantizar la seguridad y evitar que pasaran la noche a la intemperie; y en colaboración con la Guardia Civil, según explicó el intendente jefe de la Policía Local, Eugenio Capitán.

La alcaldesa, Susana Marqués, estuvo al frente del dispositivo. «Para nosotros lo más importante era la seguridad de las personas. Era mejor evacuarlas a las 10 de la noche que no a las 4 de la madrugada. El trasladó se efectuó con «total tranquilidad y el viernes regresaron a sus casas». Algunos de los asistentes, sobre todo los alojados en apartamentos, todavía están por Benicàssim, pero prevén marcharse debido a la cancelación del evento y el mal tiempo, según ha podido saber este periódico.