Benicàssim vuelve a ofrecer un plan distinto para Semana Santa este año con el SanSan Festival. Los días 9, 10 y 11 de abril se celebrará una nueva edición de la primera cita de la temporada de grandes eventos musicales en la provincia de Castellón.

El cartel de este año reúne a buenos nombres de la escena indie nacional e internacional. Leiva, Zahara o Sidecars traerán el pop en castellano más reproducido mientras que Bombay Bicycle Club o Chef’s Special ofrecerán una jugosa opción para los que deseen ver sus conciertos en España. La música menos comercial también tiene representación con Carolina Durante, Locoplaya, Los Punsetes o Cala Vento.

entradas // Los precios de las entradas oscilan entre los 110 euros del abono Gold, los 90 del VIP y los 60 del abono normal. Se pueden encontrar a 40 euros si se certifica la residencia en Benicàssim en la página web www.entradascastellon.com. Los menores de edad necesitan una autorización firmada por el tutor legal que se puede encontrar en la web del festival para imprimirla.

Esta edición contará con la tecnología Cashless. Se trata de una pulsera que se entregará cuando se validen las entradas y servirá para poder salir y entrar del recinto del festival. Además, en las barras, los food trucks y los puntos de venta de merchandising, solo se podrá pagar con la pulsera, por lo que se deberá recargar con dinero. Se podrá hacer en puntos habilitados en el recinto del festival y en su sitio web oficial.

La entrada al camping cuesta 30 euros y ofrece tiendas de alquiler con precios entre 60 y 600 euros. En la página web también se pueden encontrar alojamientos en Benicàssim y Orpesa para reservar durante las tres noches de celebración del festival.

El recinto contará con tres escenarios y distintos puntos de descanso con barras y venta de comida. Abrirá las puertas a las 17.30 y las cerrará a las 4.00 pese a que usualmente la actividad continuará hasta pasadas las 5.00.

2019 fallido // El año pasado el festival tuvo que cancelarse por el fuerte temporal que impidió que se celebrase con la seguridad requerida tanto para los asistentes a los conciertos como para los artistas. La gota fría dejó fuertes lluvias y ráfagas de viento que superaron los 70 kilómetros por hora. Se esperaba llegar a los 35.000 visitantes, lo que suponía el récord del evento desde su nacimiento. La organización tuvo que reembolsar las cuantías de las entradas, por lo que en esta edición comienza de cero después de la mala fortuna de la anterior. H