El domingo 4 de marzo Sedano Vázquez verá cumplido un sueño: presentarse como novillero con picadores ante sus paisanos en la plaza de toros de Castellón. Está anunciado en la novillada que abre la Feria de la Magdalena y según afirma él mismo, hasta la fecha, será la cita más importante de toda su vida. Está en juego su carrera. Así de duro, así de difícil y fácil, según se mire. Se le adivina esa responsabilidad en sus ojos claros, que a la vez, se inundan de optimismo cuando rememora que Varea o Vicente Soler, no hace tanto tiempo compañeros en la Escuela Taurina y ahora matadores de toros, cogieron alas y empuje para arrancar sus carreras desde esta misma plaza y en idénticas circunstancias.

bonita combinación / El festejo tiene un significado especial, con un guiño hacia la localidad castellonense de l’Alcora, donde nació hace 21 años Sedano Vázquez, y hace muchísimos más, Fernando Peña, titular de la ganadería que lleva su nombre y que lidiará el primer festejo de la feria. No hace tanto, la afición de esta tierra reconoció a este empresario castellonense que encontró éxito y fortuna en Madrid, y cuya afición a los toros, alimentada por los muchos festejos taurinos de su l’Alcora del alma, le llevó a levantar esta ganadería que hoy día es una de las más importantes del campo bravo, con éxito en las primeras ferias del país. «Es bonito que en una feria de Castellón se conjuguen esas dos cosas», añade el propio Sedano Vázquez.

Está preparando de manera intensa su puesta a punto. Entrenamiento físico y mental, tentaderos, atender a los medios de comunicación… La vida de torero, la que le gustaría vivir y saborear, aunque para ello, es consciente de que el día 4 hay mucho en juego. «Ese día es sí o sí, no hay otra opción. Estoy mentalizado de que ese día tiene que pasar algo, no me queda otra. Castellón es un buen escaparate. Luego hay muchas cosas que influyen, pero voy preparado mentalmente. Nadie de mis compañeros se va a dejar ganar la pelea y seguramente pueden tener hasta más oficio, pero yo voy a salir a por todas, seguro», apunta el joven alcorino con fe ciega en sus posibilidades.

Lo tiene claro, ha llegado su momento y quiere aprovecharlo. Incluso no estar el año pasado en la feria tiene hasta su parte positiva. «Visto desde la distancia, puede que sea hasta favorable porque tengo más posibilidades de que salga mejor este año, de que fluya mi toreo como yo quiero. Ahora, después de un año, estoy más preparado», subraya.

notable POSO / Habla de la madurez. El tiempo, más que el número de festejos en los que ha actuado que han sido escasos, le ha hecho madurar como persona y por ende como torero. ¿Se va a encontrar Castellón con un torero diferente al que vio triunfar como becerrista?. «Pienso que el novillero de ahora tiene mucho que ver con el de antes. Mi concepto no lo he cambiado, solo lo he perfeccionado. Sé que he mejorado técnicamente y por lo tanto me valen muchos más animales que antes, incluso ya sé el porqué de muchas cosas, pensar delante de la cara del toro», asegura quien de becerrista abrió tres veces consecutivas la puerta grande de esta plaza, cortando hasta siete orejas. Casi nada. Ojalá en su próxima cita lo haga por cuarta vez. Seguro que l’Alcora se vuelca ese día con Sedano Vázquez.