El Consejo de Ministros, a propuesta del ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, ha elevado la categoría protectora autonómica de la Fiesta del Sexenni de Morella (Castellón) a categoría estatal, declarándola Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial.

Tiene lugar cada seis años a final de agosto en Morella y se celebra desde finales del siglo XVII de forma ininterrumpida en honor de la Virgen de la Vallivana como agradecimiento basado en la creencia en la intervención divina en la curación de una epidemia.

Esta fiesta supone la pervivencia de un rito aglutinador de la sociedad, englobando a todos, reviviendo el voto que se realizó en el siglo XVII, por encima de creencias, cambios políticos y sociales. Se caracteriza por la masiva colaboración, cooperación y contribución de los vecinos, incluyendo los que se encuentran en otros lugares de la geografía española. En la preparación y organización del festejo están presentes tanto los poderes tradicionales como actuales de la villa (religioso y civil).

La fiesta se organiza en torno a los Gremios, corporaciones que han persistido en el tiempo adaptándose a las nuevas profesiones, incluyendo colectivos que toman ese mismo nombre y modificando su primitivo significado. Por ello, el papel de los oficios y gremios en la organización del Sexenni es un ejemplo en la actualidad del ya cada vez menos importante papel de los gremios en el desarrollo de las fiestas en España.

Uno de los aspectos más destacados es la participación de todos los vecinos de Morella, que consideran esta festividad como un patrimonio común, por encima de otras fiestas, conservando a través de los siglos todas las singularidades que la caracterizan. Es una fiesta representativa de una serie de tradiciones que transcienden lo meramente local.

Esta declaración se ha realizado conforme al procedimiento recogido en la Ley 10/2015, de 26 de mayo, para la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial. Para ello previamente a la deliberación del Consejo de Ministros, ha sido sometida a información pública, se ha solicitado informe al Consejo de Patrimonio Histórico, a las comunidades autónomas, al Consell de Valencia de Cultura y al Ayuntamiento de Morella.